“Acá hay un pensamiento condicionado: es el pensamiento de que no se puede hacer otra cosa”, dijo. Olmos recordó una cita de Arturo Jauretche que mencionaba la colonización pedagógica que sufren los países tercermundistas. “Cuando pensamos, no pensamos por nosotros mismos sino por lo que piensan los otros que deberíamos pensar”, señaló.
En tal sostuvo que existe un fallo de un juez federal (Jorge Ballestero declaró el endeudamiento extranjero contraído durante varios gobiernos como ilegal, inmoral, ilegítimo y fraudulento) basado en pericias realizadas por prestigiosos profesionales legales y contables que declara a la deuda como “un verdadero fraude”. En consecuencia, para el derecho administrativo se trata de un hecho “nulo de nulidad absoluta». Pero los sucesivos gobiernos, y sus ministros de Economía, entendieron que ese principio jurídico no rige para la deuda y la han seguido refinanciando permanentemente.
Olmos señaló que hay un equívoco en el que ha incurrido la dirigencia política argentina: “los actos políticos no son judiciables”. No obstante, señaló que un acto que perjudique a un país o a un ciudadano es judiciable. El otro equívoco es que, por más que la deuda sea ilegal, fue legalizada por los sucesivos gobiernos. “Esto es ignorar el ABC del orden jurídico. Un acto ilegal no puede ser legalizado ni por el gobierno, ni la Cámara de Diputados ni el Senado”, declaró.
Más adelante, señaló que para el derecho internacional público, un contrato firmado por un régimen democrático o por uno de facto tienen la misma validez. No obstante, Olmos apuntó al destino del dinero que se obtuvo de la banca externa. “Ese dinero no fue utilizado en beneficio del pueblo argentino, fue despilfarrado y utilizado en especulaciones permanentes en todo el sistema financiero”, indicó.
Respecto de la quita de la deuda del 70 % obtenida por el gobierno del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, Olmos dijo que “el ciudadano común no sabe cuanto se debía ni cuanto se debe ahora”. En consecuencia, puntualizó que la deuda que heredó Kirchner superaba los US$ 191.000 millones. Lo que se canjeó fueron US$ 81.000 millones. “El resto se pagaba religiosamente”, acotó. De los US$ 81.000 millones se renegociaron US$ 60.000 millones debido a que US$ 20.000 millones quedaron fuera del canje. “Son los bonistas que quedaron en EEUU, en Italia, etc”, puntualizó.
Los US$ 60.000 millones se cambiaron por US$ 37.000 millones en nuevos bonos. “Es decir que la deducción neta sobre US$ 191.000 millones no fue del 70 % sino apenas del 18 %”, expresó Olmos. Además, sostuvo que en 2004 se debían US$ 191.000 millones y ahora US$ 165.000 millones. Respecto de la última cifra, dijo: “no lo digo yo: www.mecon.gov.ar. La página del ministerio de Economía. Ahí está la deuda”. Por ende, se preguntó “¿Hubo un 70 % de descuento?”.
Incluso, señaló que la proyección de la deuda realizada por el ministerio de Economía revela que la deuda se seguirá abonando hasta el 2089 siempre y cuando no se deje de abonar en ningún momento. No obstante. Olmos señaló que Argentina no está pagando el capital sino los intereses y refinancia los montos. “Tendremos deuda hasta el 2100, 2120, 2150. Esta es la realidad que surge de las cifras: no del verso ni el discurso”, expresó.
En otro párrafo, señaló que el último canje del año pasado para los bonistas que habían quedado fuera del canje de 2005 fue un canje sin quita. “El gobierno ofreció que del 100 % se pagaba el 35 % y se descontaba el 65 %. Efectivamente hubo un descuento del 65 % pero por otro lado le reconoció un cupón atado al crecimiento del 2005 hasta el 2010. Y ese cupón determinó que lo que se quitaba por un lado, aumentaba por el otro. O sea que la deducción a lo sumó llegó al 10 %”, expresó.
Más adelante, Olmos señaló que la postura de un gobierno dispuesto a discutir seriamente el pago de la deuda no debe afincarse en el no pagar por no pagar. Si no que debe basarse en que se trata de una “muestra acabada de un fraude” porque el dinero no llegó y otras circunstancias que rodean al mismo. “Ir a litigar a un tribunal de los EEUU, a mostrar como fue el mecanismo, es distinto a decir: ‘yo no voy a pagar’”, argumentó.
Olmos integró una misión de expertos que investigó el nivel de endeudamiento de Ecuador. Recordó que durante esa experiencia se encontraron con cartas “amenazadoras” del FMI, del Banco Mundial. Pero en ese país pudieron acceder a todos los archivos y encontraron los mecanismos fraudulentos. En cambio, en Argentina es “imposible” porque todo está “en el más alto grado de reserva para que la gente no se entere”. “Si todo es tan transparente ¿Por qué no se muestra?”, se preguntó.
El 15 de marzo de 2010, Pino Solanas presentó un proyecto para crear un Comisión Bicameral de Investigación de la Deuda. “Los diputados del Frente para la Victoria que manejaban la comisión de Presupuesto y Hacienda y de Petición y Poderes mandaron el proyecto al cajón para que no se conociera”, recordó.
Por último, recordó que un ex juez de la nación y constitucionalista, Salvador María Lozada, dijo alguna vez que existe un «partido de la deuda». “En ese partido participa la totalidad de la dirigencia política: el PRO, la Coalición Cívica, la UCR, el PJ. Todos están de acuerdo en que hay que pagarla. Cuando la Presidenta decide pagar con reservas, ellos cuestionan que se pague con reservas pero no cuestionan que se pague”, recordó Olmos Gaona (h).
