Suárez relató que esta tarde mantuvieron un encuentro con la directora del establecimiento. “Nos informó que quieren cerrar el jardín de la sala de cinco y, a partir de 2010, ir cerrando toda la división C hasta llegar al nivel secundario que hay hasta 9º. Quedan cantidad de chicos afuera”, explicó. Se estima que concurren 32 chicos por grado.
La primaria se divide en tres divisiones: A, B y C. “Fue una orden de arriba: del Obispado”, dijo. Incluso, mencionó que se analiza la continuidad de la primaria. “No nos dijo que cerrarán la A y la B. Después se vería”.
“Acá nos reunimos con 100, 150 papás y decidimos que queríamos una explicación: que se presente el obispo a dar la cara”, dijo la madre. “Todo pasa por lo económico. Al Obispado no le alcanza para pagar el gas, la luz. Eso fue lo que nos dijo la directora”, expresó.
“Al obispo no le sirve porque es una escuela que no le da. Los padres no pueden pagar la cuota”, indicó. Pero a al tratarse de una escuela católica, Graciela se preguntó “¿Dónde está la humanidad de ese cura que quedan tantas criaturas sin banco, afuera?”.
“Hasta el viernes lo vamos a esperar. Sino haríamos una marcha porque ¿cómo puede ser?, es una decisión que la tomó y ya está y no hay vuelta atrás según la directora”, indicó.
“Han recibido plata de la provincia parta hacer el comedor y nunca aceptaron. Es como que se ensañó el cura con la escuela. Como que no le da la plata que el quiere y la quiere ir cerrando de a poco”, dijo Suárez.
A la escuela, que funciona desde hace 36 años, concurren 800 alumnos. Los padres pagan $ 12 por inscripción y $ 12 mensuales. En la secundaria se abona $ 15 por el mismo concepto.