Padre Servín : “yo le dije a monseñor Rosch que sabía que a Sixto Zalazar lo tenían en la celda Nº 1 de la jefatura de policía”

Andrés Servín
Después de unos días de la detención de Sixto Zalazar, no recuerdo muy bien las fechas, una persona que no tenía nada que ver con Zalazar, que no lo conocía, pero que tenía un familiar detenido, vino a hablar conmigo.

Me contó que alguien de la policía, cuando él fue a reclamar por su familiar le dijo “cuídense porque sino les puede pasar lo mismo que a Sixto Zalazar que lo tenemos en la celda 1”.
Apenas me dijo esto, continuó relatando Servín, se dio cuenta que estaba haciendo una confesión sin querer, así que me pidió “cierre la boca y no hable de esto”. Y bueno esta persona vino muy angustiada, me comentó y quedó aca entre nosotros. El familiar de esa persona estaba preso por sospecha solamente, a los pocos días salió en libertad, en ese momento la caza de brujas era muy grande, dijo el cura recordando aquellos aciagos momentos.
Algunos días después yo entro al Obispado y Monseñor Ricardo Rosch, que estuvo desde el principio, desde la madrugada del 24 (en referencia al 24 de marzo de 1976) recibiendo gente, me dice, a primera hora de la mañana, con detenidos que los habían allanado, porque se ve que tenían todo planificado, desde los integrantes del sindicato de la construcción (que en esa época estaba Salto Grande) a educadores, como el director de DINEA.
Bueno, el punto es que yo entro al obispado y monseñor me dice, mira no puedo dar con el paradero de Sixto Zalazar, ahí yo recuerdo esta confidencia, sin dar nombre de la persona que habló conmigo y le cuento, miré monseñor pasa esto y yo lo se confidencialmente, Zalazar está en la celda uno de la Jefatura de Policía.
Ahí mismo, monseñor tomó el teléfono y pidió hablar con el Jefe de Policía de ese momento, Ramón Campbell, yo escuché, discutían por teléfono, monseñor discutía e insistía que estaba en la celda Uno, colgó y me dijo estas palabras “Campbell me miente”. Se ve que en otras ocasiones él tuvo que intervenir también y ya lo conocía. Eso fue todo, finalizó Servín esa parte del relato.
Lo que ocurre, siguió diciendo, es que, ni monseñor, ni yo, ni nadie imaginábamos que iba a ser algo más que una detención, nunca se nos pasó por la mente que podrían, digamos, que una persona pudiera esfumarse (en referencia a la figura del desaparecido), esa figura no se nos ocurría en absoluto.

O sea que el obispo se quedó con esa convicción, con que Zalazar estaba ahí en la jefatura ?
Claro, no recuerdo muy bien el tono de la conversación te puedo decir que monseñor era muy tajante, cuando él decía sus cosas así y estaba muy convencido, eran momentos muy tensos, había recibido muchos casos así y trataba de acompañar, su salud tampoco estaba muy bien, vos sabes que monseñor falleció el 21 de agosto de 1976, estuvo internado en Buenos Aires y casi un mes en cama en Concordia, la aneurisma que tenía no la soportaba más.

¿ piensa padre que tienen que ser juzgados los que cometieron delitos de lesa humanidad ?
Yo creo que sí, que es importante que quienes tienen que responder por aquellos hechos lo hagan. Pero creo que la justicia tiene que hacer un proceso, lo que me duele a veces es que se utilice como bandera política, creo que es algo muy sagrado, el sufrimiento de tanta gente, yo he hablado con tantas mamá de desaparecidos de la ciudad y las he acompañado, por eso, ante el sufrimiento hay que ser muy respetuoso, se ha sufrido mucho, la figura del desaparecido ha sido el gran fantasma, el que destruyó la vida de muchas familias, las enfermó

Servín confirmó además a DIARIOJUNIO que declarará ante la justicia federal de C. del Uruguay, como no pude ir por mis compromisos, van a interrogarme acá en Concordia.
Desde ya te anticipo que yo nombres no voy a dar de la persona que me hizo la confesión, quiero respetar, pero el hecho es ese, finalizó.

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