Aparentemente, la causa del accidente de este lunes habría sido la pérdida de la estabilidad del vehículo al pisar la banquina. El rodado se cruzo de carril y quedó con las cuatro ruedas para arriba. Pero lo llamativo, es que durante los últimos cinco días, este mismo sector de la autovía ha sido testigo de varios accidentes más.
El jueves pasado, en horas de la mañana, en cercanías de los puentes que vinculan Entre Ríos con Corrientes se produjo el nuevo vuelco de un camión que transportaba cremogenados, conducido por un ciudadano brasileño, quien al parecer se habría dormido, lo que produjo que el camión se saliera de control y terminase volcando, quedando con las 22 ruedas hacia arriba.
Por otra parte, el miércoles pasado, también temprano, a unos 11 kilómetros al norte de Mocoretá, se produjo el despiste de una camioneta utilitaria Kangoo, conducida por una mujer de 31 años de edad, quien iba acompañada por su marido de nombre.
La camioneta se despistó y cruzó el cantero central de la autovía y vuelca. En su camino despidió a uno de sus ocupantes que no habría llevado cinturón de seguridad y lamentablemente falleció. Ese día, en horas de la noche, colisionaron dos camiones en el Kilómetro 333, en un retome de la Autovía.
Estos datos no son menores, ya que se si revisa al estadística de todo el mes de octubre en esta zona, mas las registradas en distintos puntos del trazado de la autovía en ésta provincia o parte de Corrientes, se está ante un fenómeno preocupante.
Autoridades policiales o de bomberos consultadas por DIARIOJUNIO, estimaron que tantos siniestros se originarían por dos causas: por un lado el no respeto por los límites de velocidad. Y por otro, que al no tener tránsito enfrente, uno no tiene la misma concentración que demanda una ruta común, de un solo carril. Además, no se están respetando los carteles de reducción de velocidad en las rotondas. “Si tenes carteles de máxima a 60 km/h, si venis a 100 y queres entrar a 80, no entras”, ejemplifican.