Los integrantes del gremio reclaman al gobierno «un incremento salarial del 30 por ciento retroactivo al primero de marzo, la recomposición del nomenclador docente y una garantía salarial de 1.100 pesos para el cargo testigo», según detalla un comunicado del organismo docente. Asimismo, el gremio reiteró el pedido al Ministerio de Educación para que sea sancionada una ley que permitiría «la incorporación de la totalidad de los docentes universitarios al régimen jubilatorio del 82 por ciento móvil, y la aplicación de una masa de dinero para rentar a los docentes con cargos ad honorem».
En el plenario de anoche quedó resuelto también una nueva convocatoria a los docentes para el 11 de mayo para analizar la evolución del conflicto, expresa el comunicado difundido por la CONADU.