Enterado del problema, DIARIOJUNIO procuró la palabra oficial, no tuvo suerte, el gerente general Carlos Mascimo está de viaje en el exterior y el Vicepresidente de CTM Eduardo Harispe con parte de enfermo y con un cuello ortopédico desde hace días.
Igualmente, Harispe no negó la especie, nos dijo “tengo idea que algo de eso está ocurriendo y mañana me levantaré para plantear el problema formalmente al presidente de nuestra delegación, Julio Freire”.
El responsable de operar de este modo (pese a que los manuales lo desaconsejan) es el gerente general uruguayo, Val. Al parecer, operar de este modo, es pura ganancia para el Uruguay pues maximiza la producción de energía y evita que la hermana república deba comprar energía a la Argentina, es decir, se trata de un ahorro.
Claro que, ese ahorro es a costa de las costas Argentinas. El especialista consultado nos lo dijo así “operar de este modo, implica que, aguas abajo haya una variación diaria de entre 60 y 70 cm, el río sube y baja permanentemente y facilita el proceso de erosión”. En otras palabras con esta forma de operar se produce lo que se llama “un barrido de playas” afectando especialmente a las costas argentinas.
Mañana llega a Concordia el presidente de la delegación Argentina en CTM, Julio César Freire, allí podremos saber el alcance internacional del conflicto