"La oficina encargada de investigar el lavado de dinero está haciendo un buen trabajo de análisis que está ayudando de forma considerable a la fiscalía general", dijo un portavoz de la fiscalía.
La causa penal en Suiza se inició en noviembre de 2014 a petición de la FIFA, después de que el propio ente rector del fútbol mundial llevara a cabo una investigación a través de su comisión de ética. Los anfitriones de los Mundiales de 2018 y 2022 niegan las acusaciones.