En ese momento, una nena de solo 10 años llegó corriendo a la Comisaría de Chajarí y contó que mientras estaba acostada en la cama junto a su abuela –en la casa de ésta, donde había quedado a dormir- su tío (hermano de su madre, hijo de la dueña de casa) se aprovechó de que la anciana dormía y se llevó a la menor a otra habitación, intentando abusarla de ella. Ante esta situación, la joven logró escapar y salió corriendo de la vivienda hacia la comisaría de Chajarí –afortunadamente- a unas cuatro cuadras de la casa donde ocurrieron los acontecimientos. Hasta la sede policial llegó y contó todo, lo que motivó la rápida localización de la madre de la menor (quien había confiado el cuidado de la nena a su madre), quien finalmente radicó la denuncia.
El peritaje medico practicado sobre la pequeña reveló que el acto de abuso no se había consumado, por lo cual –acorde a la legislación vigente- la policía solo pudo identificar al presunto agresor, sin detenerlo sino hasta unas horas después, pero por haberlo encontrado ebrio en la vía publica, lo que constituye un acto de contravención. El masculino tiene 38 años.
Vale destacar, que de acuerdo a lo expresado semanas atrás por el concejal radical Fernando Fabrello, al momento de presentar un proyecto relacionado con la problemática del abuso de menores en la ciudad, el legislador expresó que “en lo que va del año ya van mas de 10 denuncias en el ámbito judicial”.