En una verja del lugar donde ocurrió el ataque se halló una cabeza cubierta de inscripciones en árabe, y dos heridos. Hollande explicó que el ataque fue perpetrado por medio de "un vehículo conducido por una persona, tal vez acompañada de otra, y que a gran velocidad, y con botellas de gas, se precipitó sobre ese centro, considerado sensible".
"No hay dudas en cuanto a la intención, que es provocar una explosión", añadió. La investigación quedó a cargo de la Fiscalía Antiterrorista. Hollande añadió que "se han desplegado medios considerables de gendarmería en la región", y que los sitios sensibles han sido protegidos "para evitar otro drama".
Cuando el presidente galo habló al respecto desde Bruselas, donde está reunido con los mandatarios europeos por la crisis en Grecia, había un detenido. Más tarde, un segundo hombre fue apresado en el marco de la investigación.
"Un vehículo fue visto haciendo idas y vueltas sospechosas en los alrededores del complejo, se ha investigado el número de matrícula y su propietario ha sido identificado. Ha sido detenido" en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, donde se produjo el ataque, detalló una fuente citada por agencias internacionales.
Tras conocerse la noticia, el primer ministro Manuel Valls suspendió su gira por Latinoamérica y regresó a París. "El terrorismo islamista a golpeado nuevamente a Francia", dijo.
