El Capitán de navío Ernesto Serrón, aparece mencionado en el libro Los crímenes del Río de la Plata, de Rey Piuma, en rigor, un marino desertor de aquel país.
En ese libro a Serrón se lo califica como «un torturador nato» y «un obeso que ha sufrido problemas cardíacos en sesiones de torturas porque se enloquece aplicándolas».
En el libro, además, sostiene que Serrón es especialista en métodos de inteligencia e interrogatorios y que estuvo infiltrado en la Facultad de Ingeniería del vecino país.
De acuerdo a la información proporcionada por el diario “La República” los nuevos integrantes de CARU son : Como presidenta de la Comisión fue nombrada la doctora Martha Petruccelli y como delegados el arquitecto Ruben Stagno, el biólogo Alfredo Pereira, el ingeniero Eugenio Lorenzo y el capitán de navío Ernesto Serrón.
En el caso de la Comisión Administradora del Río Uruguay, Serrón habría sido propuesto por el Ministerio de Ganadería.
Un caso similar
Durante la pasada administración del ex presidente Jorge Batlle se debió rever la designación del capitán de navío Juan Eduardo Craigdallie para ocupar el cargo de agregado militar en la Embajada uruguaya en Argentina.
Este militar había sido acusado también por Rey Piuma como torturador.
Las autoridades argentinas reclamaron a la anterior administración que dejara sin efecto tal resolución, lo que a la postre sucedió.
Breve historia
En mayo de este año, es decir antes de esta designación, Reinaldo Gargano (canciller uruguayo) dijo que es absurdo que (CARU) “no haya logrado el dragado» (del río) y que «hay muchos representantes que no sólo ganan sueldos muy importantes sino también viáticos que duplican los sueldos». Todo esto viene a confirmar lo que desde hace tiempo se repite “ñoquis caros”. El conflicto por la instalación de las papeleras vino a descubrir el velo. Casi coetaneamente, una concejal de Gualeguaychú había asegurado que la CARU tiene un funcionamiento casi delictivo.