Sobre la medida, Osuna aseguró que “va en la línea de priorizar el interés de los trabajadores y jubilados por sobre los intereses de sectores de capital especulativo”. Y agregó que se trata de un paso importante para romper un círculo vicioso donde el sistema financiero argentino usufructua un beneficio a su provecho al participar de la relación entre los trabajadores y los responsables de abonar los salarios.
Bajo ningún concepto tendrá costo alguno la constitución y mantenimiento de las mismas como así también las extracciones de dinero, que no tendrán límites, entre otras cuestiones.
La senadora explicó que se trata de una “medida inclusiva”, ya que amplía el universo comprendido por la ley 26590 aprobada recientemente por la que se modificó el artículo 124 de la ley de contrato de trabajo estableciendo que las cuentas sueldo no tendrían costo alguno para los trabajadores.
Además, no habrá límites de extracciones de efectivo ni costo alguno. La cuenta sueldo se abrirá a nombre de cada trabajador, quien tendrá la posibilidad de designar a un cotitular (cónyuge, conviviente o a un familiar directo) y los usuarios de estas cuentas tendrán acceso a toda la red nacional de cajeros automáticos sin costos.
Al mismo tiempo, se estableció que las entidades no podrán cobrar cargos ni comisiones a los titulares ni a los empleadores, por la apertura de las cuentas, su mantenimiento, consulta de saldos y extracciones de fondos hasta el monto de las acreditaciones derivadas de la relación aboral acumulando los importes no retirados sin límite de tiempo.
Incluso, se admite la posibilidad de contratar sobre esta cuenta servicios adicionales no derivados de la relación laboral ni comprendidos en el marco reglamentario específico de la cuenta sueldo. El ejemplo son las tarjetas de crédito.