Osuna aseguró que el debate en el recinto fue “histórico”. “Es un orgullo tratar este proyecto”, agregó. “Esta norma representa una nueva medida de inclusión social de miles de argentinos y con su puesta en marcha estamos reparando y superando la situación de desventaja respecto al goce de los derechos laborales de un sector que ha estado excluido durante 60 años”, consideró Osuna al tiempo que explicó que, con esta sanción se deroga el estatuto del personal doméstico, decreto ley Nº 326 que rige desde el año 1956.
“Esta nueva regulación implica poner en igualdad de condiciones que los trabajadores formales al personal de casas particulares y es una acción concreta para reducir el trabajo informal o no registrado, en especial en el caso de trabajadoras mujeres”, señaló la legisladora entrerriana.
“En la Argentina –agregó- casi la totalidad de trabajadoras en casas particulares son mujeres. De acuerdo a cifras oficiales en nuestro país hay más de un millón de empleadas domésticas y el 85 por ciento de estas trabajadoras no está registrada, no cobran aguinaldo, no tienen vacaciones ni días pagos por enfermedad”, señaló la legisladora entrerriana, quien impulsó el tratamiento del proyecto en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta e incluyó en las reuniones a las representantes de las trabajadoras.