Stiuso aseguró que al fiscal de la Unidad Especial Amia Alberto Nisman "lo mataron", a la vez que indicó que el kirchnerismo había montado un servicio de inteligencia paralelo para interceptar comunicaciones telefónicas y armar "carpetazos". En el reportaje, agregó que él mismo "podría haber terminado como él. Hubo persecución, lo amenazaron muchas veces, tanto a él como a mí, amenazaron a su familia".
En la mañana del lunes, en una entrevista con Radio del Plata, le preguntaron a Parrilli si durante el kirchnerismo se había montado un aparato paralelo de inteligencia: "Si había algo de eso lo manejaba todo él (Stiuso) -se despegó Parrilli-. "El tenía delegaciones que manejaba con gente de su confianza, delegaciones de la ex SIDE que manejaba pura y exclusivamente él con su gente, incluso en algunas de esas oficinas encontramos aparatos técnicos que servían para realizar escuchas ilegales", agregó.
Para Parrilli, "esa nota (en La Nación) y esas declaraciones tienen un claro objetivo y es el de de amenazar a los jueces, políticos y fiscales. ¿Y de qué forma? con los datos de la vida privada de esas personas, con datos de sus bienes".
Para Parrilli, "lo que deja en claro esa nota es que Stiuso está activo y amenaza, que está cerca de la ex SIDE".
Finalmente, dijo en respuesta a una pregunta: "Yo no le tengo miedo a Stiuso, lo que hay que tener es decisión política para terminar con este tipo de inteligencia en la Argentina. Nosotros la tuvimos, la empezamos a desmantelar no solamente desde el punto de vista de las personas, si no que además hicimos una ley para prohibir precisamente lo que Stiuso hacía. Lamentablemente esa legislación fue dada de baja por el gobierno de (el presidente Mauricio) Macri".
