La carta firmada por el ex intendente de Concordia, afirma que “ha quedado demostrado que podemos tener un Municipio con muchos recursos para tener una ciudad mucho mejor. Sin embargo, el esfuerzo parece que sirvió de poco”.
Orduna recordó que “las autoridades del Municipio ya le condonaron deudas al IAPV por varios millones de pesos de un juicio con sentencia judicial firme. Y Concordia necesita que esos recursos, que son legítimos y de todos los concordienses, no se condonen alegremente, sino que se vuelquen en inversiones que beneficien al pueblo de la ciudad”.
En la carta, el ex-vice gobernador de la provincia se pregunta “¿Cómo podemos solicitar a otras instancias de gobierno, provincial o nacional, ayuda para nuestros vecinos más débiles, si a la vez las Autoridades del Municipio renuncian a percibir tributos que por ordenanza promulgada por ellos mismos deben pagar empresarios poderosos?
¿Cómo se puede explicar que se pretende perdonar deudas de tributos, y no sólo intereses y multas, a poderosas empresas (lo que no se hace con los buenos contribuyentes), mientras no se compran los medicamentos necesarios para los centros de salud municipales para atender las necesidades de tantos vecinos necesitados?”.
Herencia Cresto
El ingeniero Hernán Darío Orduna destaca que durante su gestión se limitaron a cumplir una ordenanza promulgada durante la primera intendencia de Juan Carlos Cresto. “¿Con qué los tientan para que no cumplan una Ordenanza dictada por la actual Autoridad municipal en su gestión anterior?”, se continúa preguntando.
“¿No es mejor acostumbrar a estos poderosos empresarios, que son de afuera, a que cumplan con las normas que debemos cumplir todos los demás, que somos de acá?
Si las autoridades del Municipio resisten las tentaciones de los poderosos podrían destinar esos recursos en:
* Una parte para continuar inyectando capital al sistema municipal de microcréditos a empresarios concordienses, que ha tenido éxito y convertirlo en el Instituto Financiero de Desarrollo de la ciudad y su zona de influencia. Para volcarlo a la creación de puestos de trabajo genuinos.
* Otra parte para completar el mejoramiento de infraestructura básica, como ser agua y cloaca al 100 % de los concordienses (sobre todo las conexiones domiciliarias). De esta manera se hace Atención Primaria de la Salud.
* Otra parte en seguir comprando camiones, camionetas, maquinarias, nuevos (no usados viejos) para mejorar la prestación de los servicios públicos.
* Otra parte en dotar de los medicamentos necesarios a los centros de salud para cubrir las necesidades del pueblo.
* Avanzar en el proyecto del sistema de información de la ciudad financiando el equipamiento que permita a todas las escuelas acceder a internet.
* Proseguir con el aumento del sueldo básico (en blanco) de los trabajadores municipales”.
Dinero de los contribuyentes
Orduna subraya que con sus sugerencias no pretende “agotar las posibilidades de invertir dinero que pertenece a los concordienses y no a las autoridades del municipio. De esta manera se redistribuye la riqueza que es la otra cara de la elevada pobreza que existe en Concordia. Las tentaciones de los poderosos pueden hacer incumplir sus propias Ordenanzas a las Autoridades municipales y perjudicar grandemente a los concordienses”.
Por último advierte que “también se está a tiempo de rechazar tales tentaciones y romper el pacto con el atraso y la pobreza. No habrá felicitaciones televisivas, pero decenas de miles de concordienses tendrán mejores posibilidades de vivir un poco mejor. Y esto es dignidad. Y Justicia Social”.
