La resolución fue sancionada con el objeto de brindar un paliativo económico a los trabajadores afectados, con miras a prevenir los efectos negativos que en sus condiciones de trabajo pudiera generar la medida de suspensión de las exportaciones dispuesta, como así también garantizar a los beneficiarios titulares y su grupo familiar la cobertura de las prestaciones médico-asistenciales.
Fuentes consultadas indicaron que la falta de pago podría llegar a darse por tres motivos. Primero la no inscripción de los empleados ante los organismos de control. Segundo, y que sería la más grave de las hipótesis, que la Nación haya enviado el dinero para los trabajadores y que fuera entregado. Por último, que el gobierno nacional no enviara el dinero correspondiente.
En representación de 32 trabajadores los abogados Miguel Ángel Cullen y Miguel Alejandro Retamoso presentaron la denuncia ante la Dirección de Trabajo con el fin de que se fije una audiencia con la empresa Swift y con el Sindicato de la Industria de la Carne.
Según pudo saber, los operarios de la planta frigorífica contratados por la empresa Hoocker, que es prestadora de la planta San José desde el año 2004 de las labores de despostado y churrasqueo, fueron suspendidos por la empresa alegando como causal la “falta de trabajo”.
La decisión fue comunicada a los operarios el 2 de marzo, seis días antes de que la medida sea comunicada oficialmente por el gobierno nacional.
Los 32 trabajadores forman parte de los 1.336 operarios suspendidos por el frigorífico, que en principio desafectó a 735 trabajadores de sus plantas –413 operarios de la San José Entre Ríos y 322 trabajadores de la planta de Villa Gobernador Gálvez, en el Gran Rosario– argumentando que no tenía tareas para darles a raíz de la suspensión de las exportaciones de carnes. Posteriormente, suspendieron a unos 600 empleados más en la planta de Gálvez, con lo que el número de empleados dejados en disponibilidad en Swift es de 1.336 en total.
Último ingreso
Según se señala en la denuncia, los demandantes percibieron su último ingreso en febrero en concepto de pago por la primera quincena del mes de febrero de 2006. Desde entonces, y habiendo transcurrido más de dos meses desde la suspensión dispuesta por el frigorífico, no han percibido ningún ingreso bajo ningún concepto.
Además se indica que más de 5.000 trabajadores de la industria frigorífica en idéntica situación a los denunciantes comenzaron a recibir el subsidio de 1.000 mensuales.
Ésto llamó la atención de los trabajadores que expresan en la denuncia realizada por los abogados Cullen y Retamoso que “muchas de estas empresas suspendieron su actividad con posterioridad al SWIFT. Entre ellos, 835 operarios de los frigoríficos Toba, Rafaela Alimentos, CRC y Sadowa recibieron el beneficio por un monto total de 925.236 pesos, a la vez que ya se liquidó a 1.654 trabajadores de otras 16 empresas un monto de 2.590.215 pesos.”
