"Ahora es particularmente preocupante esas restricciones debido al impacto que ya tienen en la población palestina las deficiencias de combustible, que afectan la provisión de servicios de salud, agua y saneamiento", dijo el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick.
La autoridad, quien se trasladó a la Franja de Gaza, pidió a las autoridades israelíes cesar estas restricciones y habilitar la entrada de combustible de emergencia, al tiempo que detalló las dificultades generadas por el bloqueo.
Al menos un hospital cerró y los servicios han desmejorado drásticamente en otros centros. En algunos casos se registran apagones que duran más de 20 horas, refirió la agencia Prensa Latina.
Sin embargo, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, declaró que reabrirán el paso comercial solo si prevalece la “calma” de los últimos días producto de la tregua con el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamas).