
SI NO SOS UN POBRE DIABLO Y SOS DE LOS NUESTROS, PODES MATAR QUE NO VAS PRESO
Ese pareciera ser el mensaje que el Estado y algunas colegiaturas nos envían al resto de la sociedad. Las colegiaturas profesionales manejan recursos (grandes, en algunos casos) ; tienen, sus directivos, una inserción social que les permite ejercer presión sobre quienes hacen las leyes, quienes las aplican y también sobre quienes deben ser custodios de que se apliquen.
Los imputados a su vez, pueden pagar abogados caros con el dinero que obtienen de desesperados CLIENTES (no pacientes), a los que también matan. O sea… tienen un poder social que en algunos casos es casi determinante.
¿Cuántas veces escuchó Ud. que un médico va preso o perdió un juicio por mala práxis? Digame, no se y esto no es generalizar porque, como en todas las profesiones, hay quienes hacen su trabajo correctamente y también están los otros. El tema es que existe algo así como un pacto de silencio implícito, sobre el que el Estado debería estar atento, pero NO.
La despreocupación que ha mostrado el Estado en general (tanto la justicia como organismos de control) para que los ciudadanos se sientan protegidos y no al alcance de los mano-chantas que pululan, como el caso de la kinesióloga Mitre, que, sin título habilitante actuó como si fuera una médica, hasta quienes VENDEN esa práctica sin siquiera un titulo, cualquier título.
Ojeda, es médico pediatra y cirujano (muy destacado en esa especialidad, según quienes lo conocen), pero NO ESTA HABILITADO, ni se preparó para la estética, por eso mata. Y a esta altura ya podemos decir que lo hace sin pudor por la vida de los otros.
Cómo no van a tener cabida los odiadores del Estado (los Milei, los Macri y tantos parecidos) si el Estado (que debiera ser de todos), actúa con modos tan, pero tan, desaprensivos.
La verdad, exaspera.
Exaspera sencillamente porque en una sociedad cada vez más consumista y hedonista, en la que mujeres y hombres luchan contra el paso del tiempo, queriendo embellecer su aspecto, tener menos arrugas, celulitis, etc. el Estado no se de a la tarea de cuidarlos, impedir que los sinvergüenzas se aprovechen de esa necesidad de mejorar rostros y cuerpos.
Como se ve, es CRIMINAL no prestar atención. Es absolutamente inadmisible que esas personas que tienen todo el derecho del mundo a sentirse como quieran, no estén protegidos.
MUERTE, SALUD, JUSTICIA, IMPUNIDAD
Claudia Bertoldi murió hace ya casi 2 años luego de haber caído en manos de una manochanta como la Kinesióloga Soledad Mitre que para obtener más dividendos se presentó (sin saber del tema), como especialista.
Según la autopsia, la víctima falleció por una embolia gaseosa, es decir que le inyectaron el dióxido de carbono, que debía ir a la piel de manera subcutánea, en la sangre que lo transportó directamente al corazón, lo que provocó una muerte casi instantánea.
Según el informe forense de Luís Moyano, Jefe del departamento médico forense, señala que a Bertoldi “se le realizó una práctica médica (carboxiterapia) y NO kinesiológica”. El mismo informe señala que dicho tratamiento “no se encuentra específicamente autorizado en la ley de ejercicio de kinesiología” y agrega, “se trata de un procedimiento invasivo, percutáneo que entraña riesgo de muerte y que fue realizado por una persona que NO tiene título habilitante para dicha práctica”.
Que fue lo que dijo frente a este lapidario informe el Ministerio de Salud? Poco y nada ya que depositó toda la responsabilidad en el Colegio de Kinesiólogos que debe custodiar, controlar que sus asociados (Soledad Mitre en este caso), se ajusten a la ley.
Que fue lo que respondieron desde la colegiatura : “las prácticas que realicen según su formación quedan bajo el criterio profesional y responsabilidad del mismo”. O sea, liberan a los MANO-CHANTA como la Mitre a hacer lo que se les antoje. ¡¡ un verdadero asco!!
Más asco aún es que el Ministerio de Salud de Entre Ríos haya permanecido callado frente a esa IRRESPONSABILIDAD.
¿ A que deben atenerse los familiares de Claudia, sus pequeños hijos, Brunito de apenas 7 añitos, o Tomi en plena pubertad y/o Camila recién entrada en la segunda década de vida? Y qué de su esposo y sus hermanos/as y amigos?. ¿ Qué les dice el Estado a todos ellos ?
Y otra ¿ que deben hacer aquellos que, tienen interés en mejorar su aspecto, pero que aún no han sido víctimas de estos sinvergüenzas?.
¿Qué les dice el Estado, en especial la justicia entrerriana a TODOS ELLOS ???
PORQUE HOY POR HOY, EL MENSAJE ES QUE PUEDEN SEGUIR MATANDO. Lo demuestra la nueva víctima de Ojeda y lo dice la MANOCHANTA de Mitre que sigue trabajando como si nada.