
En efecto, a última hora de ayer, el fiscal Martín Nuñez solicitó al juez de la Cámara de Apelaciones, Degano, una Audiencia a efectos de solicitar la prisión preventiva de Ojeda.
En el diálogo que Nuñez mantuvo con DIARIOJUNIO, comentó que luego de leer la indagatoria que un juez de instrucción de Capital Federal le realizó a Ojeda, pudo saber que, nuevamente, el médico sin licencia para ejercer su profesión y con varias víctimas en su haber había hecho de las suyas, y terminó con la vida de una joven mujer de 45 años.
Como cuando realizaba esas prácticas aquí en Concordia, Ojeda volvió a atender en un departamento cualquiera, sin ninguna red de seguridad para sus pacientes y, como no podía ser de otro modo, volvió a matar.
Vale recordar que Ojeda tiene suspendida su matrícula de médico (por lo tanto no podría ejercer), sin embargo realizó una liposucción sin el más mínimo cuidado y el resultado fue la muerte.
Los argumentos que utilizó para zafar, según el expediente, fue que se trató de una práctica «rápida y ambulatoria», o sea, algo menor y ligero que NO requiere quirófano. El fallecimiento de esta nueva víctima prueba que es NULA la coincidencia de sus dichos con la realidad.
¿ Y LA JUSTICIA ?
Vale recordar que la JUSTICIA no es un bloque homogeneo en el que todos reman para el mismo lado. El caso Ojeda lo demuestra de un modo irrefutable.
Una pregunta inevitable es esta ¿los jueces, algunos jueces, favorecen a determinados abogados o cómo funciona el sistema? A quien, a que persona le puede resultar lógico que un personaje como Ojeda (con una ristra de víctimas en su haber), siga libre.
Acaso ¿su libertad obedece a que nuestro Código Penal es permisivo o a que, el abogado de Ojeda, Oscar Bacigalupe, en este caso, es amigo o allegado al juez de turno o a los jueces que deciden?
Vale recordar que el fiscal Martín Nuñez puso empeño (recordemos los allanamientos realizados cuando mató a una mujer uruguaya en un departamento NO acondicionado aquí en Concordia), para que Ojeda esté preso, sin embargo, su libertad para seguir matando se la dan los jueces que han atendido este caso.
El poder político debe hacer algo para que los ciudadanos nos sintamos seguros. Debemos poner punto final a una justicia adicta a los poderosos que solo se preocupa por hacer política y acomodarse.