A priori, la oferta anunciada por el gobernador Sergio Urribarri a los cuatro gremios docentes AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos), AMET (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica), SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados) y UDA (Unión de Docentes Argentinos) no satisface las pretensiones del sector. “Todo se origina por una demanda salarial que recomponga el impacto inflacionario del segundo semestre dado que el aumento del primer semestre se lo devoró la inflación”, expresó Stegbañer.
Pero la definición más importante que viene enarbolando el gremio desde antes de que comience el ya finalizado receso invernal es que quieren aumentar el sueldo básico a $ 1350. “Nos habíamos puesto $ 1350 como objetivo. Ahora estábamos en $ 718 y nos plantean $ 800 para diciembre, creo que está un poco lejos”, señaló el secretario general.
“Estamos en una semana de definiciones”, sostuvo el gremialista, teniendo en cuenta que mañana se llevarán a cabo asambleas en las escuelas de una hora de duración mientras que a la tarde se definirá un mandato que represente a las escuelas del departamento Concordia.
Todo culminará el próximo sábado, en el Congreso que se llevará a cabo en Paraná, donde llegarán los mandatos de todos los rincones de la provincia. En ese Congreso, se deberá aceptar o rechazar el ofrecimiento que hizo público ayer el gobierno que consiste en llevar el básico de $ 718 a $ 800 para diciembre de este año.
Stgebañer también sostuvo que el “problema central” es que no “están los fondos necesarios como para solucionar el problema”. Como ejemplo, citó a la provincia de Buenos Aires, donde los gremios bonaerenses le piden a la Nación que autorice la llegada de $ 1.000 millones para destrabar el conflicto hasta fin de año. “Nosotros estamos asistiendo a un esfuerzo doble en materia de inversión educativa porque no solamente hay que recomponer salarios sino el estado caótico en el que se encuentra las escuelas”, añadió.
El panorama de muchas escuelas dista de ser el ideal. “No existen los materiales de limpieza; no hay mantenimiento; las maestras tienen que comprarse las tizas; las cooperadoras tienen que cambiar los vidrios y, prácticamente, mantener el edificio escolar”. Incluso, Stegbañer añadió que faltan cargos, nombramientos de preceptores, equipos pedagógicos, etc. “Lo que se le está reclamando a los gobiernos es que inviertan más en Educación que es la materia pendiente que tienen”, redondeó.
Por último, auguró que la lucha docente “va a seguir más allá de lo que se resuelva el sábado”. Otras cuestiones que el gremio ve como preocupantes es la situación de 40.000 chicos en la provincia que no asisten a ninguna escuela o alumnos de escuelas de nivel medio que deben dejar la escuela para trabajar en la cosecha del arándano para mejorar los ingresos del hogar. “Esto es una problemática real y tenemos un estado ausente”, dijo.
