Las escuelas que albergan inundados son 11: Nº 54 “Juan Blasco” (ex Salta), Nº 55 “J.J. Urquiza”, Nº 10 “Benito Garat”, Nº 57 “Belgrano”, Nº 2 “Almafuerte”, Nº 9 “Gerardo Yoya”, Comercio Nº 1 “Gerardo Victorín”, Nº 43 “Bernardino Rivadavia”, Nº 65 “Rca. Oriental del Uruguay”, Nº 44 “Mariano Moreno” y la Nº 42 “Belgrano”. En promedio, se albergan 10 familias por establecimiento escolar.
Los establecimientos donde ya no se dictan clases y esperan evacuados son: Nº 5 “José de Calasanz”, Nº 51 “Felipe Gardell”, Nº 17 “Diógenes de Urquiza” (Chioveta), Nº 71 “Independencia”, Nº 73 “Eva Duarte”, Nº 66 “República de Entre Ríos”. En tanto, hay escuelas donde los alumnos siguen cursando pero están a la espera de recibir familias. Se trata de la Nº 3 “Sarmiento”, Nº 53 “San Martín”, Nº 4 “Lavardén”, Nº 14 “Coronel Navarro”, Nº 72 “Trabajador Comunitario”.
Aún no se ha relevado el número de alumnos que quedan sin clases a raíz de esta situación. “En este momento no tengo el estimativo, tendríamos que ver”, acotó Dri. La idea primigenia era afectar solo escuelas de un solo nivel como las primarias. Pero la urgencia cambio todo. A tal punto que el domingo sólo estaba afectada la escuela Blasco con una familia y, 48 horas más tarde, ya hay 11 establecimientos con un más de centenar de familias.
La situación podría variar positivamente si mañana se confirma la estabilidad de la altura del río. “Las escuelas que están a la espera sin evacuados vamos a habilitarlas para que vuelvan a clases”, indicó. En tanto, los alumnos de los establecimientos que ya albergan a los damnificados deberán esperar a que la situación mejore pero ya se descuenta que perderán entre una y dos semanas de clases.
La posibilidad de recuperar las clases es remota. “Estamos al final del ciclo lectivo. Hoy estuvimos hablando con el Consejo de Ecuación y estamos viendo las alternativas. Vamos a programar reuniones institucionales con las escuelas. Una es que los chicos que ya estén para aprobar, aprobarlos y trabajar con los recuperatorios. A todas las escuelas les recomendamos que dejen algún espacio por turno para que puedan decepcionar a los chicos para darles trabajo y demás”, dijo Dri.
También evalúan aceptar los ofrecimientos de edificios alternativos para llevar a cabo los recuperatorios si la situación se complica mucho. “La escuela Comercio Nº 1 tiene evacuados pero va a tener clases en forma normal”, explicó. En tanto, en la Gerardo Yoya, los docentes van a llamar a los alumnos con dificultades para aprobar y comenzar los recuperatorios. “Hay una prioridad acá que es la atención del evacuado. Dependemos de cómo evolucione el río”, recalcó Dri.
La situación de emergencia no sólo afecta a los alumnos. Agmer Concordia realizó un relevamiento en las escuelas y constató que cerca de 50 docentes y profesores debieron abandonar sus hogares por la crecida del río. “Entendemos que son muchos más que se han ido a casas de parientes; hay docentes que han tenido que rescindir los contratos de alquileres”, dijo Miguel Stegbañer, secretario general de Agmer Concordia.
Los docentes evacuados no pueden asistir a las escuelas donde trabajan. “Ya hemos planteado a la Dirección Departamental de Escuelas y la Dirección al Consejo (General de Educación) que se tengan en cuenta la inasistencia de estos docentes que están siendo afectados por la inundación”, acotó Stegbañer.