Los reclamos de roturas proceden muchas veces de caños maestros. En consecuencia, los operarios deben atravesar el asfalto para llegar hasta el origen de la pérdida. “Esto implica mucho más tiempo que cuando hay que trabajar en calles de tierra o de ripio”, dijo Labriola. Además, las herramientas que se utilizan sufren el desgaste lógico y de las finanzas de Obras Sanitarias no pueden obtenerse los recursos como para reemplazarlas sin más trámites.
“Estamos tratando de revertir toda una crisis”, dijo Labriola. Bordet, el día en que se abrieron las sesiones ordinarias, dijo que el déficit de Obras Sanitarias era de $ 250.000. Con el incremento de recaudación registrado en el primer bimestre, luego del aumento de las tasas consecuencia de la actualización de las valuaciones de las viviendas, pudieron abonar los aportes jubilatorios y las facturas de luz del mes pasado y del corriente. “Ese fue el compromiso que se hizo entre la municipalidad de Concordia y la Cooperativa Eléctrica. Son montos significativos: es el principal insumo que tenemos”, precisó.
En estos momentos, se está tramitando la licitación para adquirir un martillo neumático. “Tenemos un martillo que ya tiene bastantes años de uso, y en determinadas circunstancias, estamos ocupando el de Obras Públicas cuando podemos porque ellos también necesitan”, indicó. Hay ocasiones en que es imprescindible su utilización y optan por alquilar un martillo. A valores de mercado, esa herramienta oscila entre los $ 40.000 y $ 50.000.
Por otro lado, Labriola señaló que: “hay maquinaria que la estamos reparando con personal nuestro, eso es un ahorro importante, pero que tienen sus años de uso y necesitaría un recambio”. Entre ellas, citó una retroexcavadora. “Hay dos pero están en una situación que se pueden usar unos días pero después siempre tienen algún tipo de desperfectos y hay que detenerlas por algunos días para reparar”, sostuvo el integrante del directorio de Obras Sanitarias.
Por otra parte, al referirse a la causa de las roturas, especificó que se producen debido a que los materiales “no han tenido una renovación adecuada”. Los técnicos de la repartición optaron por una nueva modalidad de trabajo que permite la renovación parcial de los tramos de cañería. “Ahora se saca todo el segmento y se lo cambia en vez de una reparación del lugar donde estaba la perdida. Esto se está intentando aplicar en boulevard San Lorenzo, donde era sistemática la rotura”, expresó. De acuerdo a los técnicos, la modalidad evita que se vuelva producir una pérdida en poco tiempo.
De todas formas, la mayoría de las cañerías de la zona céntrica han cumplido su vida útil con creces. “Pasados los 30 o 40 años es una cañería que necesitaría una renovación y acá estamos hablando de cañerías que tienen hasta 100 años”, precisó. En Obras Sanitarias se está haciendo un estudio que abarca todo el radio céntrico de la ciudad donde están las cañerías más antiguas. “Pero estamos hablando de montos significativos”, dijo Labriola. Máxima para una repartición que alcanza a pagar a duras penas la energía eléctrica y, a veces, debe pedir prestado un martillo neumático.
Comodato resistido
Esta mañana hubo alguna inquietud entre los trabajadores de la repartición porque se negaban a firmar un comodato donde se explicaba en que condiciones se le entregaba la ropa de trabajo. “Es un tema interno de poca importancia que ya fue solucionado esta mañana”, dijo Labriola. Los empleados pidieron reunirse con las autoridades del ente y se consensuó que no había obligación de firmar el comodato.