Suárez señaló que si Labriola es nombrado director por parte del Ejecutivo Municipal, no hay ninguna objeción al respecto porque admite que es prerrogativa del intendente nombrar a una persona en el directorio. Pero si hay resistencia a que sea designado como interventor. “Si hubiese un directorio, estaría yo por parte de los trabajadores, un representante de los usuarios más él. La cosa ya es otra; hay tres cabezas para dirigir”, explicó
Además, el representante de los empleados atribuyó indirectamente a Labriola –estuvo en la repartición durante la gestión de Hernán Orduna y al principio de la segunda de Juan Carlos Cresto- el déficit que en la actualidad sufren las arcas del Ente. “Hay una auditoría, que pasó por el Concejo Deliberante, que cuando pasó el señor Sánchez la hizo. Ahí quedó bien claro donde empieza el desfasaje de Obras Sanitarias”, expresó. Luego reafirmó que “del 2004 en adelante empiezan los desfasajes, estando el señor Labriola de director”.
Ayer por la mañana, los trabajadores vieron llegar al contador “sin ningún decreto que lo avale como interventor”. En consecuencia, hicieron una asamblea en el patio del edificio. Posteriormente, algunos empleados se negaron a trabajar. Labriola dijo ayer que se trataba de un grupo muy reducido; Suárez dedujo que se refería a la cuadrilla que hace reparaciones en la calle.
La resistencia a la figura de Labriola podría menguar a partir de la charla que esperan mantener este mediodía con el intendente Gustavo Bordet. “El intendente estaba sabiendo de que nosotros le hemos manifestado lo de Labriola, y queremos dejar bien definida la situación”, señaló Suárez.
