Obras Sanitarias garantiza la ausencia de algas en el agua potable

Según explicó, hace tres años realizan controles de microcistina por intermedio de CTM en el agua potable y del agua del río, a la entrada de la planta. Rosales afirmó: “no hemos encontrado la toxina en ninguna de las determinaciones que hicimos”. Y aseguró que desconocía la fuente donde se afirmaba que el tratamiento que realiza Obras Sanitarias no eliminaba las algas del agua potable. “Aparte hay bibliografía que dice que el tratamiento de cloración con determinado tiempo de residencia elimina la toxina”, sostuvo.
También explicó que realizan “muchos otros controles que por ahí con el laboratorio que tenemos no nos da para hacerlo pero controlamos en laboratorios externos”. Los controles sobre las algas se intensifican en verano porque se trata de un fenómeno estacional.
El fenómeno de eutrofización, las floraciones de algas, se producen en embalses donde el agua circula con poca velocidad o está estancada, como es el embalse de Salto Grande. “Nosotros en Concordia tenemos la toma de agua aguas debajo de la represa, aprox. 10 km., donde el agua circula con mucha velocidad y no existe posibilidad de que se desarrolle el alga”, indicó
“Aparte necesita luz para desarrollarse y es un fenómeno que se da en la superficie del agua y nosotros tenemos las tomas de las bombas sobre el lecho del río sumergidas. No existe posibilidad que tomemos algas de río”, expresó Rosales, quien señaló que las tomas se encuentran a 10 metros de profundidad.
En cuanto al tratamiento convencional, expresó que el que realiza Obras Sanitarias es similar al que recomienda la licenciada Lizet de León, quien brindó una charla sobre el tema días pasados. “Primero realizar el filtrado del agua y después la cloración es exactamente lo que nosotros estamos haciendo. Primero hacemos toda la remoción de materia orgánica en suspensión, después filtramos el agua y por último la cloración”, agregó.

CTM utiliza agua del lago

En la gestión anterior de Cafesg se proyectó la construcción de un acueducto para extraer agua del lago, abastecer la zona norte de la ciudad y enviar el excedente hacia el centro. Pero, aparentemente por trabas diplomáticas con Uruguay, el proyecto no fue concretado. En ese caso, si hubiesen debido realizar tratamientos más intensivos para eliminar la presencia del alga. Pero esto no significa que el agua no se pueda consumir.
“CTM también tiene una planta que toma el agua de Salto Grande, y en conversación con técnicos de ellos no enteramos que monitorean el agua de esa ‘plantita’ porque es de consumo interno”, sostuvo. Según indicó, CTM también verificó la ausencia de la toxina en el agua potable. “Es decir que el proceso convencional de tratamiento, cumpliendo determinados tiempos de residencia y dosificación de productos, remueve la toxina”, añadió.
La toxina del alga no es el único problema que deberían haber previsto los diseñadores del proyecto. “Produce otros problemas tecnológicos como los taponamientos de filtros, taponamiento de conductos que entorpecerían el proceso de potabilización”, explicó Rosales.

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