Durante su discurso, el mandatario norteamericano se refirió a "incómodas verdades" sobre hechos "cometidos por nuestros líderes" durante la década del '70 tanto en la argentina como en varios países latinoamericanos, pero evitó mencionar una relación directa entre ellos.
"Sé que existen polémicas sobre las políticas de Estados Unidos en esos días oscuros. Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los ideales que defendemos, cuando hemos tardado en defender los derechos humanos. Eso fue el caso de Argentina", puntualizó.
Luego dijo que "es fundamental que avancemos" y recordó a los funcionarios de su país que "lucharon mano a mano con los argentinos" que durante esos años denunciaron "los abusos" contra los derechos humanos. Entre ellos, mencionó a diplomáticos, periodistas y al expresidente Jimmy Carter.
Las "polémicas sobre la política de Estados Unidos" hacia las dictaduras latinoamericanas es "lo que Estados Unidos está trabajando y analizando", añadió y consideró que "fueron los principios estadounidenses lo que documentaron muchas de las violaciones" ocurridas en esos años.
En este sentido destacó la desclasificación de "archivos militares y de inteligencia" de Washington sobre la dictadura argentina en 2002 y ponderó la nueva tanda de desclasificaciones que se autorizó "tras el pedidod el presidente Macri", cuando en verdad fueron los organismos de derechos humanos los que largamente hicieron ese pedido a las sucesivas administraciones de la Casa Blanca.
"Tenemos la responsabilidad de enfrentar el pasado con honestidad. No podemos olvidarnos del pasado. Sin embargo, cuando tenemos el valor de enfrentarlo es cuando tenemos el valor de cambiarlo", insistió y aseguró que su país "seguirá siendo socio en el esfuerzo" de los familiares que "luchan por el 'nunca más'".
A su turno, Macri aludió a la consigna "memoria, verdad y justicia" de los organismos de derechos humanos pero se refirió a ella como una lucha de "la memoria por la justicia y la verdad". Elogió las "palabras con hondo contenido" de su par estadounidense y dijo que el 24 de marzo es "una oportunidad maravillosa para que los argentinos gritemos 'nunca más' a la violencia política e institucional".
Luego de la visita al parque de la Memoria, Obama viajó junto con su familia a la ciudad de Bariloche para pasar unas horas de descanso y jugar al golf con Mauricio Macri, quien lo acompañará. Arribará a la ciudad patagónica alrededor de las 14, y permanecerá alojado en el tradicional hotel Llao Llao hasta cerca de las 21, cuando regrese al aeropuerto internacional de Ezeiza para, desde allí, retornar a los Estados Unidos.