La Bolsa de Cereales, asimismo, realizó, un relevamiento del estado del cultivo de acuerdo a la siguiente escala:
* Muy bueno (59,42 %). Las perspectivas de producción están sobre lo normal. Los cultivos no experimentan estrés o sólo lo hacen en forma despreciable. Las enfermedades, daños de insectos y la competencia con malezas son insignificantes.
* Bueno (35,57 %). Las perspectivas de la producción son normales. Los niveles de humedad son adecuados y las enfermedades, daños por insectos y competencia de malezas son de menor importancia.
* Regular (4,79 %). Condición inferior a un cultivo de cosecha normal para la zona. La pérdida de la producción es una posibilidad pero de grado desconocido.
* Pobres (0,22 %). Elevada pérdida del rendimiento provincial que pude ocasionarse por sequía, enfermedades, insectos, granizo, etc.
* Muy Pobres. Pérdida en grado extremo del rendimiento potencial. Cultivos que no justifican económicamente su cosecha.
Girasol
En otro orden, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio a conocer un muestreo realizado sobre el 44 % de la superficie sembrada en la provincia permitió conocer el paquete tecnológico aplicado al girasol en la presente campaña agrícola 2006/06. El relevamiento permitió evaluar las distintas variables inherentes al cultivo de la oleaginosa, tales como sistema y calendario de siembra, cultivo antecesor, implantación del cultivo, híbridos más sembrados, y tipos y dosis de fertilizante utilizados.
Los resultados que a continuación se presentan pertenecen a muestreo de 23.554 hectáreas, aproximadamente el 44,03 % de la superficie implantada este ciclo que cerró en 53.490 hectáreas.
Siembra
El método de siembra más utilizado en la presente campaña pertenece al sistema de siembra directa, que ocupó el 50,32 % de la superficie encuestada; el 38,75 % del área se realizó con labranza mínima; y el 10,93% en siembra convencional.
Para la provincia de Entre Ríos la fecha óptima de siembra se ubica en septiembre y el análisis de los datos revela que el 60,57 % del área total muestreada fue implantado en el lapso que abarca la segunda quincena de ese mes y la primera de octubre (33,48 % y 37,53 %, respectivamente).
Las siembras más tempranas se ubicaron en la segunda quincena de agosto (11,17 %), y las más tardías en los primeros quince días de noviembre con un porcentaje de 2,94 %.
Antecesor
El cultivo antecesor de mayor participación sigue siendo la soja. En esta oportunidad representó el 83,50 %; el 16,50% restante fue ocupado por maíz, arroz, pasturas, girasol, sorgo y otros.
En el 52,02 % de los lotes se logró una muy buena densidad de plantas, en el 27,97 % una población buena, el 18,41 % obtuvo un stand regular y solamente el 1,60 % una mala implantación. De los diez híbridos más sembrados, se destacó el Paraíso 24 con una participación del 18,60 %, seguido por MG2 (16,80 %), Tropel KWS (7,60 %) y NK 70 (7,10 %), en los cuatro primeros lugares del ranking.
Fertilizantes
En el presente año agrícola el uso de fosfato monoamónico y fosfato diamónico fue prácticamente igual, aplicándose en el 85,91 % de la superficie muestreada y sólo en el 14,21 % de los casos los productores prefirieron las mezclas.
En lo que se refiere a las dosis utilizadas según sea el fertilizante empleado, para fosfato monoamónico en el 79,74 % se aplicó 50 a 60 kg/ha mientras que en fosfato diamónico el 42,54 % utilizó dosis de 60/70 kg/ha y el 40,12 % prefirió 70/80 Kg/ha y para las mezclas el 56,48% de los casos usó el rango de 70/80 Kg/ha.
Solamente el 4,42% de los encuestados realizó aplicaciones en el estado vegetativo, lo que representa aproximadamente 1.040 hectáreas, el rango de dosis empleada fue de 70/80 kg/ha de urea en 800 hectáreas y 240 litros de UAN en 240 hectáreas.