Daer no habló de fechas, pero planteó que a trabajadores, jubilados y desocupados no les queda margen para más ajuste y le reclamó al Gobierno un cambio de rumbo con tres prioridades: “primero debe resolver el tema del empleo, porque no podemos seguir permanentemente drenando puestos de trabajo y lanzando compañeros nuestros a la desocupación. Luego debe sostener el poder adquisitivo del salario, y para esto se tienen que reabrir las negociaciones; el gobierno no se tiene que volver loco porque un gremio quiera abrir la paritaria y acompañar la inflación porque eso es lo que hay que hacer para sostener la rueda de la economía. El otro tema es que tenemos que asistir urgentemente a los jubilados y a los que menos tienen. Si no tenemos una red hacia todo esto, la conflictividad hacia fin de año va a crecer”, advirtió.
Daer insistió por otra parte en que “la síntesis del peronismo tiene que ser con todos adentro” y advirtió que la expresidenta Cristina Kirchner “representa a una parte muy importante del peronismo”. “El peronismo unido hoy gana en primera vuelta”, sostuvo también Daer, al tiempo que señaló: “Si este gobierno es reelecto viene por los derechos de los laburantes”.
Acuña había instalado el tema del paro más temprano, cuando en una entrevista radial rechazó que la CGT esté debilitada tras la disolución del triunvitaro. “Se terminó el diálogo con el gobierno, estamos desilusionados”, dijo el titular de los trabajadores de estaciones de servicio. “Seguramente a mediados de noviembre se va a convocar a un paro general, posiblemente por 36 horas con movilización”, agregó, aunque luego supeditó su convocatoria a la respuesta que dé la Casa Rosada y la convocó a una negociación. Acuña adelantó que durante las próximas semanas llevará al gobierno una serie de propuestas. “Hay una prioridad: que evite los despidos y suspensiones al menos hasta marzo”, puntualizó el dirigente.
Los términos de su reclamo fueron los mismos que expresó Daer. “La urgencia de un (nuevo) mínimo para los jubilados, paritarias libres que permita reapertura (de negociaciones) porque la inflación de este año hace 27 años que no la tenemos”. Otra de las preocupaciones es que “permanentemente, cada vez más hay pérdida de puestos de trabajo”.
De concretarse, el nuevo paro general será el quinto de la CGT durante el mandato de Mauricio Macri y el de mayor extensión. En lo que va de la gestión de Macri la CGT realizó cuatro paros generales contra la política de despidos, la apertura indiscriminada de las importaciones y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación. El primer paro se concretó tras un acompañamiento pasivo de un año y medio a la gestión de Cambiemos, el 6 de abril de 2017. La prácticamente nula reacción del triunvirato que conducía a la central terminó resquebrajándola internamente sobre fines del 2017 el presidente anunció que mandaría al Congreso los proyectos de reforma laboral -con lo que finalmente debió dar marcha atrás- y el de reforma jubilatoria. En este clima, el 18 de diciembre se realizó la segunda huelga. Las demás se realizaron durante este año, el 25 de junio y el 25 de septiembre, período que marcó el alejamiento de Camioneros de la conducción CGT, la de otros sindicatos que reclamaban posturas activas contra la política económica y finalmente la salida de Juan Carlos Schmid del triunvirato. Parte de ese proceso fue la conformación del Frente Sindical para el Modelo Nacional que convoca al encuentro de este sábado en Luján.
