Armanazqui dijo que el cambio en la orgánica municipal no obedece a la necesidad de jerarquizar ambas direcciones. “Ya están jerarquizadas. La decisión política del intendente y de su equipo es priorizar el tema del turismo y lo vemos reflejado cada vez que hay un fin de semana largo la afluencia turística y el trabajo que se viene haciendo en ésa área”, indicó. Asimismo, recordó que el gobierno provincial elevó la misma área de Secretaría a Ministerio.
Lo mismo manifestó respecto de Medio Ambiente. “Creo que el intendente ha hecho una política de gobierno en ese sentido y es muy importante darle un rango de secretaria lo cual le va a permitir cierta autonomía y trabajar en distintas áreas”, expresó. Respecto de quienes van a quedar a cargo de las secretarías, el edil señaló que es una \»decisión política\» que debe tomar el intendente. Probablemente de Medio Ambiente se haga cargo la actual Directora de Política Ambiental, Belén Estevez, mientras que en Turismo seguiría la actual titular del área, Nidia Yunez.
En tanto, el concejal Alberto Zadoyko (FEF) apuntó a la cuestión presupuestaria. “Para crear dos secretarías tenés que pensar en los recursos económicos adicionales. Un secretario no gana lo mismo que un director. A su vez, hay que crear el área de la Dirección y de la Coordinación, hay que tener nuevos contratos o nuevo personal para que funcionen esas áreas. Es más gasto público”, manifestó. No obstante, indicó que “no es necesario a veces crear cargos sino trasladar al mismo personal con el que se cuenta” lo que demandaría recursos que \»la municipalidad hoy no los posee\».
En Concordia, las nuevas Secretarías tienen varias tareas por delante. Por ejemplo, Medio Ambiente debería evaluar como acotar o pone fin a uno de los más insistentes reclamos de los vecinos: los microbasurales a cielo abierto que proliferan por todos lados; la situación del Campo del Abasto donde se anunció el cerramiento del predio y el proyecto del reciclado de la basura que funcionó a medias; la construcción de una planta de tratamiento para evitar la contaminación del río Uruguay donde se vuelcan los residuos cloacales sin tratar; el funcionamiento de los carros recolectores de basura que generan descarte de basura en cualquier lado y maltrato a los animales de carga, el tratamiento de los residuos electrónicos, la separación de residuos en origen, la limpieza del agua del arroyo Manzores, el Yuquerí y la contaminación de Litoral Citrus, etc.
En tanto, es de esperar que Turismo ahora tenga más capacidad para exigir que se revierta el estado de los complejos termales que hace menos de un mes, uno de ellos (Verter SA) fue objeto de una denuncia por la falta de higiene en los baños, la falta de mantenimiento en cañerías y barandas de las piscinas que estaban herrumbradas, las peligrosas conexiones eléctricas y el abandono generalizado del parque además de lo oneroso del costo de las entradas.
A eso podrían añadirse cuestiones como el estado de la playa Nébel donde no hay baños y los accesos con los vehículos no están en buen estado o la ausencia de arena en Los Sauces el balneario más importante donde, en su sector central, predominan el barro y piedras, la insuficiente cartelería que indique los lugares turísticos de la ciudad, el mantenimiento del parque San Carlos, etc. Pero lo más importante es trabajar para acortar la distancia con otras ciudades vecinas que han despegado turísticamente como Colón y Federación.
