Con la presencia de los gobernadores de la mayoría de la provincias argentinas, representantes de los sindicatos de la educación, organizaciones de derechos humanos, legisladores nacionales y los miembros de su gabinete, el presidente Kirchner convocó a los sectores educativos, empresariales, gremiales, productivos y a la ciudadanía a participar de un debate para generar una nueva ley de Educación que tendrá como sustento dos leyes fundamentales sancionadas el año pasado: la de financiamiento educativo y la de educación técnica.
Conceptos de Kirchner
Al hacer uso de la palabra, el presidente Néstor Kirchner aseguró que el Estado tiene que garantizar los recursos y la planificación, y reclamó a los docentes garantía del conocimiento en el mejor nivel de calidad posible, a la familia el compromiso y la exigencia y a los alumnos el sacrificio y el esfuerzo personal que requiere todo proceso de aprendizaje. “Si estos cuatro factores no concurren no es posible tener la mejor educación porque la ecuación educativa exige responsabilidad estatal, docente, familiar y personal de los estudiantes”, expresó al tiempo que acotó que “las experiencias mundiales de transformación del modelo económico, en una verdadera sociedad del conocimiento, ubican en un lugar central a la educación, la ciencia y la producción tecnológica”.
También convocó al conjunto de los actores del sistema educativo, a las fuerzas políticas, a los representantes de las fuerzas del trabajo, la empresa, la producción, a las iglesias, a las organizaciones no gubernamentales, a los movimientos populares y a la ciudadanía en general, para la elaboración de un proyecto de ley nacional de educación.
Además, el presidente Kirchner aseguró que la discusión de esta nueva ley está en línea con el esfuerzo que el Gobierno nacional viene concretando para ubicar a la educación como principal prioridad nacional. En este sentido, enumeró la fuerte inversión en infraestructura escolar, en equipamiento y material, el incremento del número y monto de las becas, la importante ayuda a las escuelas que más necesitan, el plan de alfabetización y los programas de retorno a la escolaridad, la distribución de libros e introducción de nuevas tecnologías de la enseñanza y la equiparación salarial progresiva de todos los docentes argentinos, entre otros.
“La nueva ley de educación no puede ser una legislación para la coyuntura, sino interpretar con realismo la situación de la que partimos y delinear con imaginación y creatividad la estrategia educativa para la Argentina que queremos”, aseguró Kirchner. Enseguida, dijo que Argentina debe ser un país con inclusión, con más igualdad y justicia social, “integrada al mundo con dignidad y soberanía, que recrea y transmita su acervo cultural, valores y saberes de calidad en forma democrática”.
“La nueva ley debe saber interpretar las opiniones deseos y sueños de la gran mayoría de los argentinos, debe establecer los objetivos que se constituirán en una verdadera política de estado”, agregó el mandatario nacional.
Párrafo aparte, el presidente resumió que el hecho de poner en debate una nueva ley de educación implica poner en el centro de la discusión el modelo de país para las próximas décadas. “La educación jugará un papel determinante en la configuración de la Argentina y el mundo, parte del destino del país y de las generaciones futuras depende del compromiso y la amplitud con que encaremos este trabajo”, acotó Kirchner.
Por otra parte, manifestó que la Argentina tiene que dar un salto cualitativo en el trato de la diferencia. “La ley de educación es un paso sustantivo para poder construir el país que estratégicamente deseamos todos los argentinos, por lo cual el debate tiene que ser amplio y profundo”.
Antes de concluir, dijo que los gobernadores, y todos los que tienen representatividad, son los que más tienen que escuchar. “Espero que podamos cumplir con ese mandato de nuestro pueblo y a fin de año, sancionar en Argentina la Ley Nacional de Educación Básica, que termine con las indefiniciones y las desigualdades y nos proyecte hacia un país diferente”, finalizó el presidente Kirchner.
El decreto
En la oportunidad, Kirchner firmó el decreto mediante el cual formalizó esta convocatoria a todos los sectores sociales, al tiempo que encomienda al Ministerio de Educación – en consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación – a planificar y conducir el proceso de debate nacional de consulta a los sectores docentes, no docentes, familias, estudiantes y sus organizaciones representativas, asociaciones vinculadas a la educación, y las universidades.
La norma convoca, además, a participar a las fuerzas políticas, y representantes de la fuerza del trabajo y empresariales, iglesias y movimientos populares.
OSUNA
Luego del acto, que tuvo lugar en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, la diputada nacional Blanca Osuna hizo referencia al pasado reciente de crisis y a un nuevo escenario de “una Argentina que se está poniendo de pie”, para mencionar luego a “leyes respaldatorias de este paso que se va a dar, como la de financiamiento educativo, la de educación técnica y profesional, y la que respalda los derechos de los niños y adolescentes”. Dicho esto, Osuna instó a “no perder esta oportunidad” y a “trabajar con todas nuestras fuerzas”.
