De esta manera otra familia entrerriana da un inmenso testimonio a favor de la vida, en el momento de máximo dolor ante la pérdida un ser querido. Este gesto, tan difícil de realizar en esa situación de crisis familiar, no sólo beneficia directamente a las personas que se trasplantan.

También las familias donantes tienen la experiencia, pasados los días y las semanas de encontrar en esa decisión solidaria un elemento positivo para el proceso del duelo. Así lo han expresado tantas familias a lo largo de los años de trabajo del Cucaier y todos los equipos provinciales de procuración de órganos y tejidos para trasplante, en el sistema único regido por el Incucai.

 Las autoridades de salud agradecen a la familia donante en nombre de las personas trasplantadas y de sus seres queridos, como así también a todos los trabajadores de la salud que intervinieron en el proceso.