El Oficial Lisandro Rodríguez y los cabos Diego Salvador y Jesús Salvador López fueron absueltos en el proceso llevado adelante en 2004 por el mismo hecho, pero la familia de Gorosito apeló la decisión –ratificada en una primera instancia por el Superior Tribunal de Justicia- hasta que la Procuración General de la Nación ordenó hacer lugar a su queja, declarar procedente el recurso extraordinario y dejar sin efecto el pronunciamiento apelado, por lo que instó que se realice un nuevo juicio. La Corte Suprema de Justicia, con la sola disidencia de Carmen Argibay, compartió e hizo suyos “los fundamentos y conclusiones del señor Procurador Fiscal”, Eduardo Enrique Casal.
El magistrado consideró que el fallo se sustentaba en afirmaciones dogmáticas, ya que se había rechazado la posibilidad de incluir una testigo clave que relató haber visto a Gorosito –quien entonces contaba con sólo 19 años- en el momento en que era llevado por las fuerzas de seguridad.
El jefe de la Comisaría, Sergio Schneider, también estaría implicado en la desaparición del joven, ya que en el momento de los hechos estaba a cargo de los agentes de turno. Schneider sostuvo que esa mañana no se encontraba en la dependencia, pero la madre de Gorosito, en cambio, dijo que lo vio salir de allí cuando acudió a la Comisaría.
Durante el primer juicio, Ariel El Yegua Zárate declaró ante la jueza de instrucción que estuvo en el momento en que el joven paranaense fue subido al patrullero. En la etapa oral, sin embargo, negó esa versión, que fue en la que creyeron los miembros del tribunal, dejando vía libre para la absolución de los tres policías.
La familia de la víctima está representada por Iván Vernengo, Jorge Leitner y Rubén Pagliotto, y desde este año ha recibido también acompañamiento, ayuda y asesoramiento de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Entre Ríos.
El juicio se desarrollará en la Sala II de la Cámara del Crimen de Paraná