Los trabajadores quedaron despedidos. “Se les está haciendo la liquidación de las indemnizaciones como corresponde. Van a cobrar lo que les toca por ley. Pero lamentablemente, salvo que se revierta la situación y podamos reabrir en algún momento, no tenemos posibilidad de reubicarlos porque la otra estación ya está completa”, indicó. “Lamentablemente quedan como desocupados”, añadió el gerente.
El cierre se produjo debido a las bajas ventas de este semestre y al aumento excesivo del costo de la energía, de los impuestos bancarios. “Y el golpe de gracia fue el aumento del dólar de la semana pasada que hace que el costo del gas, que es dolarizado, se vaya a un valor imposible de sostener”, indicó. El gas aumentó un 35 %. “De $ 27 a $ 30 el dólar; es la proporción que sube el gas. Eso viene facturado a valor dólar y cuando llegue la factura va a llegar al valor del dólar”, dijo Gazzolo.
Más adelante, indicó que, debido al incremento constante de las naftas, recién ahora comenzó a observarse una suba de la demanda del gas comprimido. “Ahora se está viendo una diferencia a favor del gas y se están empezando a notar conversiones de autos que se pasan a gas”, indicó. “Pero hasta hace tres o cuatro meses, a principios de año, esto no ocurría. Estaba muy caro en relación a la nafta y el equipo es costoso de instalar”, sostuvo.
La estación comenzó a trabajar en el 99 y su apogeo fue el 2001, cuando hubo un boom en la instalación de equipos. “Fue la época de más venta cuando el gas era relativamente barato”, dijo el gerente. Luego vino una época de rentabilidad que duró hasta 2014. Ese año comenzaron a cambiar las condiciones de comercialización del gas. “Aumentó cuatro veces el costo del valor al gas. Eso hizo menos rentable las estaciones de gas. Luego el precio al público fue subiendo a raíz de eso. Se empezó a vender menos porque el precio era relativamente caro con respecto a la nafta y lentamente se fue degradando”, señaló.
Además, Gazzolo indicó que la estación será cercada para proteger las instalaciones mientras la desmantelan lentamente. “A la espera de que en algún momento se den las condiciones para poderla reabrir. Eso ya no lo podemos saber, pero, por lo pronto, tenemos que cerrar”, dijo. En tanto, la de Entre Ríos y Las Heras se mantiene abierta dado que el volumen de ventas es mayor. “Si bien no está generando utilidades, la situación no es tan crítica como aquella y la podemos mantener”, dijo. En la zona de Concordia quedan nueve estaciones de GNC abiertas, incluida una en la intersección de la Autovía 14 y ruta provincial 22.
Para que pueda reabrir, el gerente dijo que necesitan contar nuevamente con combustible líquido. “Ahí tenemos para combustibles líquidos y no tenemos”, señaló. La petrolera de bandera era Oil que fue declarada en quiebra. “Nos dejaron colgados un par de meses”, dijo. Allí comenzaron las desventuras. “Desde que el precio de las naftas está retrasado para las petroleras, no hay abastecimiento para las estaciones blancas chiquititas”, dijo. Además, el margen de ganancia era nulo. “Si no se dan bajadas importantes de precios o de impuestos, es bastante difícil”, dijo.
“Si no cambia nada, creo que esto no va a ser la última sino la primera de algunas otras situaciones similares”, dijo Gazzolo. “Está realmente difícil. Hace 30 años que estoy en el tema y nunca vivimos una situación así, tan agobiante y tan sin respuestas”, señaló.