Desde los altoparlantes, cerca de las 17 horas, habían anunciado que la Presidenta iba a estar en Concordia. Pero, conforme transcurren los minutos, la incertidumbre comenzó a apoderarse del ambiente por la situación suscitada en Ecuador, donde hay un golpe de Estado en marcha. El movimiento golpista impidió que la mandataria concurra a Concordia.
Por otra parte, la concurrencia era motivo de cálculos entre las fuerzas de seguridad. “Estamos evaluando todavía. No le puedo afirmar yo pero estamos haciendo un cálculo. Hay mucha gente que todavía no se ha arrimado a la parte central porque está dispersa pero es muchísima la gente, realmente muchísima”, dijo el comisario Albarracín. “Todavía está ingresando gente y hay mucha gente que está en los laterales, en los cordones de seguridad, tratando de ver a la distancia porque es muchísima la gente que hay”, añadió.
En su gran mayoría, las banderas identifican agrupaciones partidarias identificadas con funcionarios, intendentes o concejales alineados con el kirchnerismo. Entre los gremios, podía identificarse a los afiliados a la Uocra y a los empleados de Vialidad.
Además, delante del palco hay un vallado que impide que la gente pueda acercarse hasta el escenario. El público comenzó a congregarse en horas del mediodía, acompañados por los bombos y las bombas de estruendo.