Leiva indicó que fue a partir del abril del año 2016 cuando decidieron, en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Humano, asistir a las personas que están en la calle para evitar que lleguen los días de invierno más crudo y sigan en esa situación. “Cuando salimos en aquella oportunidad nos encontramos con un panorama de que había muchísima gente viviendo en las calles de Concordia, o sea, un número alto para lo que es la ciudad”, aclaró. “La primera preocupación nuestra era saber quiénes eran esas personas. Fue así que con la policía y personal de criminalística hicimos averiguación de antecedentes, datos, etc y supimos que muchas de ellas no eran de acá, por lo que desde el municipio se tomó la decisión de comprarles pasajes a esas personas y enviarlos de nuevo a sus casas”, señaló Leiva y agregó: “Se trataba de gente que hace artesanías que vienen acá, se terminan quedando y duermen en la calle o también casos de gente del arándano u otras cuestiones laborales en la que a veces son traídos con engaños"
En ese contexto, la funcionaria detalló que en el 2016 asistieron a 104 personas: alrededor de 50 no eran locales, 24 que estaban en la calle sí tenían hogares pero salían y ya pasaban la noche afuera y otros 25, que fueron los casos más complejos de adicciones y de familias que los echan y otros con problemas mentales y que ya no son aceptados en el sistema de internación porque no hay nadie que se haga cargo de ellos. “Hoy no tenemos en Concordia personas en situación de calle porque no tengan vivienda, lo que hay son 8 personas que están allí por temas de salud mental y abandono de sus familias”, lamentó Leiva. “Entonces, lo que nosotros hacemos con ellos es: primero una asistencia humanitaria, luego intercedemos con las familias de aquellos que pueden volver a sus hogares y quedan así los casos más complejos relacionados casi siempre con las adicciones y salud mental”
Respecto a estos últimos la coordinadora informó que lo que están haciendo ahora es acompañarlos ellos mismos a internarse y, en conjunto con diferentes agrupaciones de ayuda humanitaria, hacerse cargo de esas personas para que pase la noche en una intuición mental. “Respecto a aquellos que toman mucho alcohol u otras adicciones, los llevamos a una casita de desarrollo humano, en donde la mayoría son hombres. También hay casos en los que son expulsados de sus hogares por violentos y quedan durmiendo allí mismo”, reveló la funcionaria. “Hay hombres que toman tanto alcohol que quedan tirados en la calle y ni se enteran. Nosotros los vemos cuando hacemos la ronda, los ayudamos con algo caliente y también la misma gente le da una frazada u otras cosas. Pero hay que recordar que uno los puede abrigar una o dos veces, pero más no…porque tenemos los recursos muy limitados y no hay que olvidarse que a esas frazadas las compra el pueblo y ellos se levantan y ni saben donde están o se pierden o se la roban”
En cuanto a los chicos que se ven en la calle a altas horas de la noche, Leiva explicó que lo que se hace con ellos en avisarles al Copnaf. Desde la secretaría de desarrollo los atienden, les dan abrigo y de comer pero deben avisar a la institución. “Pero Concordia no tiene niños en la calle”, destacó la funcionaria. “Los que están por ejemplo en Plaza 25 de Mayo es porque se reúnen ahí y ya se quedan. Incluso a veces parece que son varios, pero en realidad son hermanitos de una misma familia”. Para finalizar, Leiva calificó de "inédito lo que se está haciendo en la ciudad en materia de asistencia a esa gente y destacó que esa ayuda humanitaria nunca antes se había dado. “También estamos pensando en cómo resolver de manera judicial los casos en donde las familias de algunas personas las expulsan y no se hacen cargo. Todas las personas tienen derechos y sus familias se deben hacer cargo de ellas. De todas manera, cada caso es particular”
