Luego de terminar su jornada laboral en la escuela N° 176 Maestra Nélida Esther Pérez de Ferrer, el preceptor, de 52 años, se dirigió a su casa. Antes de entrar y mientras saludaba a una vecina, fue sorprendido por un hombre que primero lo empujó y luego comenzó a patearlo ante la mirada de los vecinos. De acuerdo con lo que se ve en la grabación de una cámara de seguridad, después de golpearlo, el hombre se retiró en una camioneta blanca y el preceptor quedó tirado en las calle, con la cabeza apoyada sobre el cordón. Según manifestó el preceptor a la prensa local, mientras lo golpeaba, el hombre le decía que le iba “a enseñar a respetar” a su hijo.
Guillermo Gil, comisario de la comisaría 8ª donde se radicó la denuncia, contó que “el hombre se bajó de su camioneta y sin mediar palabra comenzó a golpearlo”. Gil, a cargo de una investigación por “lesiones”, agregó que según consta en la denuncia, el padre del chico le repetía a Domínguez: “Con mi hijo vos no te vas a meter”.
El día anterior, una profesora le pidió al preceptor que apartara a un grupo de chicos de segundo año de la clase. Si bien Domínguez está a cargo de los cursos de tercero y cuarto, accedió al pedido y exigió a los alumnos que se retiraran. “Todos obedecieron excepto el alumno que es hijo del agresor, no sabemos qué pudo haberle dicho él a su padre que pasó para comprender tamaña reacción, más allá de que nada justifica la violencia, pero la medida de Domínguez fue un pedido de una maestra y se dio de forma pacífica”, relató Raúl Bernardis, que defiende y patrocina al preceptor.
El hecho, según contó el letrado, ocurrió el 13 de mayo pasado sobre la calle Montevideo, aunque trascendió esta semana cuando los medios locales difundieron el video que registró el supermercado que está frente al domicilio de Domínguez. “El mismo día de la golpiza le indiqué que radicara la denuncia y fuera al hospital, donde constataron las lesiones. Cuatro días después, pedimos con urgencia que se secuestraran los videos de la cámara para poder conservar las pruebas”, agregó Bernardis.
“La causa aún no está caratulada pero dado que la golpiza quedó grabada esperamos que la Justicia actúe de algún modo para evitar que este tipo de cosas sigan ocurriendo”, consideró el abogado. El preceptor, según contó su defensor, tiene licencia por enfermedad hasta el lunes para recuperarse de los golpes, aunque “tiene miedo de volver” y que el hombre vuelva a golpearlo por la denuncia realizada.
De acuerdo con el letrado, la escuela “no intercedió en el conflicto porque ocurrió fuera del establecimiento”. Si bien la institución prefirió quedar afuera del conflicto, Bernardis contó que días después de lo ocurrido, el atacante se acercó a la institución a pedirles disculpas a las autoridades.
