Un grupo de personas que necesitaban pasar ayer a la tarde a Salto vivió una situación angustiante ante la actitud asumida por el Jefe de la Gendarmería Nacional. Niez relató que se apersonaron ayer a las cuatro y media de la tarde acompañados por el escribano público Antonio Lagadari con personas que necesitaban pasar a Salto porque tenían familiares enfermos o por diferentes razones.
Niez contó que el Jefe del Escuadrón Gendarmería, Ricardo Canale, se comprometió a permitir el paso de los vehículos. Sin embargo, a las 18.30, los interesados seguían esperando la autorización no de las autoridades sino de los asambleístas que llevan adelante la protesta contra la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos.
En primera instancia, Gendarmería pidió dos testigos para labrar un acta para constar la negativa de los protestantes al paso de los vehículos. Primero le dijeron al escribano que el lunes le exhibirían el acta y después le dijeron que no. Esta fue una de las contradicciones que señaló Niez. Y en esa segunda instancia, Gendarmería ni siquiera se hizo cargo de la situación y mandó a los propietarios de los vehículos a gestionar ante los asambleístas. En diálogo con Noticias, Luis “Lucho” Román, uno de los integrantes del piquete, expresó que “vino Niez con diez personas queriendo levantar el corte pero no lo logró”.
Niez protestó: “no sabemos para que está la Gendarmería, para que se le paga el sueldo a esta gente”, ante la evidencia de que su función allí parecía destinada más a resguardar los intereses de los protestantes que de la comunidad. “Me sentí tratado como un delincuente, no como un ciudadano”, dijo Niez.
Incluso, dijo que Canale tuvo gestos descorteses contra quienes intentaban ejercer su derecho de circular y que incluso hubo un cruce de palabras subido de tono con el escribano. Niez contó que los propios gendarmes aseguran que no tienen siquiera los elementos para quitar las vallas que cortan el tránsito.
Ante la evidencia de que las gestiones, denuncias y pedidos no han dado resultado, Niez consideró que lo que queda por hacer es poner en evidencia la situación que involucra a la fuerza de seguridad y a sus funcionarios. “Sospechamos que el ministro del Interior sabe en detalle lo que está pasando”.