Hoy se informó que el testigo «nunca llegó ayer», pese a que se había indicado lo contrario. El amplio operativo policial se había nuevamente desplegado en la estancia «La vigilancia» -propiedad del empresario paranaense Sergio Lifschitz-, a la espera «de una orden» del jefe de Policía, Ernesto Geuna, pero luego se cambió la directiva y viajaron todos a «El Palenque».
En ámbitos judiciales cayó «muy mal» la magnitud del despliegue policial desarrollado desde las primeras horas de la mañana de ayer, sin detalles precisos. «Se tuvo a toda la gente en el lugar, durante todo un día, sin ningún tipo de precisión, lo que fue vergonzoso y poco profesional», se acotó. El «arrepentido», cuyo nombre no trascendió, acercó la información hace un par de semanas a determinados policías y se le encomendó a Geuna que lleve adelante la investigación. Incluso, reconoció que en el paraje «El Palenque» -a varios kilómetros del lugar, ya en el Departamento Paraná- también fue enterrada una mujer -lo que sorprendió, porque se desconocía el reclamo del paradero de otra persona, por lo menos en el último año- y aportó datos precisos sobre cómo estaba vestida al momento de tan macabro hecho.
El operativo se desarrolló en la estancia «La Vigilancia», propiedad del empresario paranaense Sergio Lifschitz (aunque la mayoría de los periodistas paranaense optó por no nombrarlo, pese a ser un hecho concreto de la noticia), quien incluso se apersonó en el lugar en las primeras horas de la tarde, ante la confusa situación. Si bien al promediar la mañana se indicó que se habían hallado dos cuerpos en el lugar, el propio Geuna aclaró ayer a la tarde a ANALISIS DIGITAL que «aún no se encontró ningún cadáver» y que se esperaba la llegada desde Paraná de un testigo clave. El operativo fue supervisado por los jueces de Instrucción de Paraná, Héctor Toloy y Ricardo González -quien arrancó con la causa Abib-, pero no se le dio participación ni a la Jefatura Departamental La Paz ni al Juzgado de Instrucción de dicha localidad. No obstante, poco después de las 18.30, tanto el juez Carlos Trajtemberg como el fiscal Enrique Martínez, de La Paz, se apersonaron en el lugar, para supervisar los hechos, ante la trascendencia pública, pero luego se retiraron.