No hay escuelas para contener a los alumnos de los barrios que se extienden al norte de Concordia

“La escuela (Nº) 76 es más cercana que nuestra institución”, dijo Gallo de Goñe. No obstante, el establecimiento sólo cuenta con un terreno sobre calle De Los Viñedos. El Director Departamental de Escuelas, Saúl Dri, aseguró en agosto pasado que estaba en proceso la compra del terreno, el cual estaba identificado, y se había hecho la mensura. “Así que esperamos que en estos días haya alguna respuesta”, decía.
Marcone fue tajante: “llamar escuela a eso es una vergüenza”, indicó. Desde el gremio denunciaron ante la Departamental de Escuelas. “Eso es símbolo más grande de la dejadez que tenemos en el departamento Concordia”, agregó.
No es fácil encontrar un banco en la “Lavardén”. El orden de prioridades para la inscripción en 1º grado (hay seis: tres a la mañana y tres a la tarde) comienza con los alumnos de nivel inicial de la misma institución, luego vienen aquellos que hayan repetido, posteriormente se inscriben quienes tienen algún hermano en el establecimiento, si quedan bancos aún se reservan para los alumnos de nivel inicial del jardín “Rayito de Sol” debido a que hay un compromiso entre los equipos directivos de ambas instituciones. “Después, en quinta instancia se estaría tomando alumnos provenientes de otras instituciones o chicos de afuera”, expresó la directora.
Además, a la escuela concurren casi 900 alumnos. “la capacidad la tenemos bastante cubierta”. Por aula, en promedio, concurren casi 28 alumnos. “Es un poco elevado porque tenemos que tener en cuenta que tenemos grados de 33 y 34 alumnos también”, indicó Gallo de Goñe.
Marcone explicó que la solución alternativa a la falta de escuelas es “incorporar cada vez más alumnos en una misma aula sobrecargando los cursos”. Pedagógicamente, lo recomendable son 22 o 23 alumnos. “Hay escuelas de nivel Medio con 8º y 9º que tienen 40 alumnos. Eso también repercute contra las posibilidades de los alumnos ya que no es lo mismo la atención que el docente puede dar a un grupo de 23 que a uno de 40”, explicó.
En un aula con 40 chicos “es muy difícil un trabajo grupal; es muy difícil lograr atención de los alumnos; los días de calor es muy difícil estar encerrado a veces sin un ventilador”, dijo el secretario gremial.
Las otras escuelas más próximas son las Nº 52 “J. G. Artigas” y 69 “Islas Malvinas” se encuentran en La Bianca, pero hay que tener en cuenta que hace pocos días que el IAPV entregó otras 126 viviendas allí y la demanda de bancos se incrementará el año próximo con los alumnos que provendrán de esas familias. Una opción podría ser la Nº 11 “Basavilbaso” pero se encuentra a demasiadas cuadras.
A criterio de la directora, hace falta una escuela nueva en la zona, más precisamente cerca del Masvernat. “Más allá que funcione la 76, cuando termine de funcionar en su totalidad, igualmente diría que nos estamos quedando medio cortos teniendo en cuenta que hasta La Bianca se sumaron unos cuantos barrios nuevos”, indicó.
El secretario gremial aseguro que el gobierno ha optado por comprar casas con “enormes terrenos” donde se radicará la futura escuela pero eso no sucede. El ejemplo es la Nº 159 “D. F. Sarmiento” que funciona en una casa con un terreno de 5 has. “Son habitaciones pequeñas donde se da clase. Tiene una separación de madera con el comedor porque se tuvo que improvisar un aula para un 9º año”. En una de las aulas hay una bomba eléctrica de agua por lo que los alumnos deben escuchar el ruido cuando succiona el líquido para enviarlo al tanque.
Además, las dos últimas escuelas inauguradas –la Nº 111 “Rca. De Entre Ríos” y la Nº 107 “Gerardo Yoya”- integraban el plan de 700 Escuelas que cuenta con fondos la Nación. “La Provincia no invierte en una escuela desde hace muchísimos años”, expresó. Y agregó que el Presupuesto 2009 de la Provincia no prevé la construcción de escuelas nuevas.
“Miguel Stegbañer el año pasado decía que faltaban más de 10 escuelas y a algunos les parecía exagerado. Y faltan más de 10 escuelas si queremos que los alumnos estén en grupos de veinte y pico”, dijo Marcone. Y añadió que los padres no se preocupan mucho salvo cuando van a anotar a sus hijos y “no encuentran lugar”.

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