“La ocupación hotelera apenas pasa el 30 %”, dijo D´ambrós. “Y reitero que en los establecimientos donde hay agua termal puede ser un poco mayor o cerca de los centros termales que tiene la ciudad. Y en la zona céntrica suele ser más bajo en este época porque está distante del recurso termal”, dijo.
Las expresiones de D´ambrós contrastan con reciente declaraciones de Martín Buraglia, Presidente Ejecutivo del Emcontur, quien sostuvo ayer que el primer fin de semana de vacaciones de invierno, dejo un saldo muy positivo. “Las estadísticas hablan del 56% de ocupación hotelera entre la diversa oferta en hospedaje que tiene la ciudad; es decir Concordia no solo ofrece hoteles tradicionales, sino que también residenciales, cabañas, aparts, en complejos termales, en el centro y las afueras”. Específicamente Buraglia detalló que de las 6160 plazas disponibles, más de la mitad estuvieron ocupadas proyectando para las dos semanas próximas las estadísticas aumenten; ya que recién comienzan las vacaciones en la provincia de Buenos Aires.
D´ambrós atribuyó la escasez de visitantes en plaza a la situación económica reinante. “Está muy mal, muy fría, y eso repercute directamente,”, dijo. A nivel nacional se observa un “pequeño movimiento” pero en los principales centros turísticos como Bariloche o Cataratas del Iguazú “deberían tener una afluencia muchísimo mayor pero no la tienen”.
“Hay incertidumbre también porque, por ejemplo, las boletas de facturación del gas unos dicen que no hay que pagarlas, otros dicen que hay que esperar. La incertidumbre genera desconfianza. Los turistas deciden tomarse unos días de recreación porque ha ahorrado pero ahora no se ahorra. Es evidente que no se ahorra; es imposible ahorrar con los tarifazos. El aumento de todas las cosas que no son en la misma proporción que los sueldos. En consecuencia disminuye la actividad económica general", dijo. “Se venden menos autos, la actividad comercial también”, dijo.
D´ambrós dijo que la actividad además sufre por la presión impositiva. En ese sentido, incluyó en el ‘tarifazo’ a los impuestos provinciales. “Han tenido aumentos”, dijo. Pero las tarifas no pueden seguir ese ritmo debido al riesgo de convertir la ciudad en un destino caro alejando a los turistas en vez de atraerlos.
“También sucede que la segunda semana de vacaciones puede tener un leve repunte pero Concordia es una ciudad de paso. Los que suelen ir a Brasil, que son pocos, y a Cataratas pasan por acá”, dijo.
“Hay gastos fijos en los establecimientos y que se trabaje menos no quiere decir que se gaste menos sino que se gaste prácticamente igual. Lo que hay que tener es una actividad económica que empiece a moverse. O sea que si la actividad está fría, lo nuestro también”, mencionó.
“Hace tres años productos de la diferencia del cambio venían muchos uruguayos. Ahora eso no ocurre. De todas maneras no hay que abandonar la promoción de los destinos y se deben mantenerse en condiciones los atractivos turísticos y los establecimientos”, añadió.