Fuentes educativas estimaban ayer que la oferta que se propondrá el lunes comprenderá un aumento del 20 por ciento. “Sólo una vez que acordemos el monto hablaremos del compromiso para garantizar los 180 días de clases”, dijo a La Nacion el ministro de Educación bonaerense, Mario Oporto, que participa de las negociaciones paritarias.
Ahora, las autoridades del Ministerio de Educación, encabezadas por el viceministro, Alberto Sileoni, se reunirán con las del Ministerio de Economía y con la Presidenta para elaborar una nueva propuesta, y lo mismo harán los ministros provinciales con sus gobernadores. Ante el peligro para el comienzo de las clases, las autoridades nacionales y provinciales y los cinco gremios confirmaron la intención concreta de llegar a un acuerdo en la próxima reunión.
«El Gobierno ofreció un salario inicial de 1200 pesos. Los gremios lo consideraron insuficiente y la negociación pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes, a las 15. De no haber una propuesta el escenario podría complicarse, pero, en ese caso, el retraso de las clases no sería responsabilidad del Ministerio de Educación», dijo el subsecretario de Planeamiento Educativo, Osvaldo Devries, que acompañó al viceministro Sileoni.
«La propuesta es que el aumento se concrete antes del inicio de las clases. Esto es un acuerdo que hemos hecho entre todos y es muy bueno, porque podría no ser naturalmente así y dejar que el ciclo lectivo comience y que luego se discuta el incremento», agregó el ministro bonaerense Oporto.
Pactadas para las 16, las negociaciones de ayer comenzaron una hora más tarde de lo planeado y no duraron más de 20 minutos. Fuentes cercanas al Gobierno confirmaron a LA NACION que, en esa hora, las autoridades nacionales y el Consejo Federal (integrado por los ministros provinciales de Educación) estuvieron reunidos en el Palacio Sarmiento para discutir cuál sería el aumento salarial que ofrecerían.