En declaraciones a la agencia AIM Molina aseguró que esta Ley es clara. No se puede aumentar la cota porque elevar el nivel del agua acarrearía penosas consecuencias para la región. Federación y Santa Ana, por ejemplo, dos de las poblaciones ribereñas podrían enfrentar serias inundaciones», aseveró.
De esta manera, el secretario de Energía desestimó las versiones que indicaban que el gobierno nacional estudiaba, habida cuenta de las necesidades energéticas que vive el país, elevar el nivel del agua en Salto Grande. Llevar a cabo esta determinación significa llegar a la cota 36 y más aún cuando se produzcan inundaciones o lluvias de importancia, lo que causaría serios daños a los ribereños, como así también a los municipios como el de Santa Ana y Federación.
