“En honor a mi hija y por respeto a quienes asumieron la responsabilidad de denunciar y de prestar la ayuda a mi hija que nunca llegó, no puedo menos que involucrarme en el tema para ver que es lo que realmente sucedió”, mencionó.
Espejo se mostró consternado y dolido por la falta de atención médica en la autovía. “Con todos los recursos que hay y la publicidad que se hace por todo el país para el turismo de Entre Ríos ¿No se puede poner una ambulancia con un médico y un enfermero en cada cruce de ruta? Cosa que, ante cualquier accidente, el tiempo máximo de demora sea de 15 minutos”, se preguntó.
Asimismo, señaló que si él fuese autoridad de la provincia exigiría la presencia de las ambulancias. “Y sino la ponen, la pongo yo hasta que arregle con la concesionaria. Después se lo descontaré o trataré de cobrárselo de alguna forma pero no puedo dejar a la gente que transita totalmente abandonada o que su suerte sea la que decida. Yo tengo que proteger al usuario. No puedo dejar al usuario abandonado”, mencionó.
De la misma forma, dejó el interrogante acerca de la cantidad de personas que se contratan para el área de salud que podría ser destinadas a esa tarea especifica. “¿Cuanto vale el sueldo de un médico?, ¿De un enfermero?. Pero no tienen precio comparado con lo que es el precio de una vida”, manifestó.
Espejo sostuvo que recibe llamados de personas que vivieron situaciones similares. “Han tenido la suerte de salir vivos y poder contarlo pero estuvieron mucho tiempo tirados y no apareció nadie”, señaló.
Días pasados, el ingeniero recorrió todas las estaciones de peaje y, alegando sentirse mal, solicitó asistencia médica. La respuesta fue que no había médico y tenían que llamar a Concepción del Uruguay, a Gualeguaychú, etc. “Pagamos un servicio de un peaje y yo preguntó para qué”, reflexionó.
Espejo recorrió la autovía, especialmente el lugar donde se produjo el vuelco, acompañado por escribanos, ingenieros, peritos y fotógrafos. “He hecho un relevamiento de todos los tramos de la ruta 14 y para nada se está cumpliendo con lo que realmente debería cumplirse”, mencionó.
Entre otras irregularidades, durante la recorrida constató el “ahuellamiento” de la calzada, carteles de vastas dimensiones colocados peligrosamente cerca de la cinta asfáltica (incluso entre medio de ambas manos), cerca de Concordia observó gigantografías prohibidas por aspectos de visibilidad, iluminación utilizada para resaltar carteles de campaña política, puestos de ventas de artesanías o frutas al borde de la ruta, etc.
Respecto de éste último punto, dijo que las autoridades deberían construir un acceso y ayudarlos con el alquiler de un “rinconcito” de los campos linderos fuera de la autovía. “No puede haber una parrilla al costado de la ruta. No se puede hacer un uso de una vía pública sin ningún tipo de control como esta ocurriendo”, mencionó.
Respecto del accidente en sí, el padre indicó que su hija venia transitando demasiado cerca del borde. “Ahí hay una salida a la banquina y justo hay un cartel que está pegado a la banquina que tendría que estar a tres metros por lo menos. Como que se asustó y pegó el volantazo. Al pegar el volantazo se le cruzó el auto con tanta mala suerte que justo en ese único lugar hay una alcantarilla porque uno mira para adelante y para atrás y no hay nada. Podía haber pegado en cualquier lado pero justo pegó en el parante donde va el conductor. Había mil formas de que se salve y esa era la única que no y esa fue la que ocurrió”, señaló.
Además mencionó que los automovilistas se percataron del accidente por la presencia del perro de la conductora en la banquina. De lo contrario, nadie hubiese visto el vehículo porque estaba en el “medio de un yuyal” cuando en realidad no deberá haber “ningún yuyo”. Espejo recordó el caso de los Pomar, una familia que estuvo 24 días desaparecida hasta que fueron encontrados muertos al costado una ruta bonaerense. “Pero esta es una ruta concesionada. No podemos permitir que esta gente tenga las cosas así”, señaló.
Más adelante, en referencia al OCCOVI (Organismo de Control de Concesiones Viales), dijo: “lamentablemente hay gente que cobra para controlar lo que tiene el contrato y el pliego”.
También hizo referencia a los concejales de Concordia quienes, el 6 de febrero, citaron al vocero de Caminos del Río Uruguay, Mariano Bradanini, para preguntarle acerca del accidente, quien argumentó que la ambulancia recorrió 19 kilómetros en 20 minutos o menos. Espejo sostuvo que no conocía a los ediles pero se mostró indignado porque: “estaba en el velatorio de mi hija y los concejales estaban apurados por convalidar la versión de Caminos del río Uruguay”.
Y añadió que no sólo no lo llamaron a él sino tampoco a ninguna de las “20 personas” que estaban alrededor del auto de su hija: “desesperados viendo como se moría”. “Me parece una jugada de cuarta y estúpida”, señaló.
El ex titular de la Dirección Provincial de Vialidad dijo que quien se accidente debe tener la fortuna de no caer dentro de un yuyal, que cuando alguien llame al servicio de ambulancias ubicadas en las ciudades a la vera de la autovía sea atendido, que los móviles no estén ocupados y que además tengan combustible.
“Me indigna quienes hoy se llenan la boca hablando del turismo, de esto y del otro, y no se preocupen por la gente que transita. No soy una persona de andar haciendo escándalo. Soy más bien de perfil bajo. Trato de no involucrarme en ninguna discusión pero acá se me murió mi hija y ésta no se las voy a perdonar”, resaltó.
