“Nosotros tenemos un nivel de alerta que es cuando el lago llega a los 36,15 y se procede a la evacuación a los 36,40” explicó el funcionario a este medio, aunque descartó que se llegue a la barrera de los 36. Asimismo, el prefecto mencionó que en la ciudad de Federación “hay algunas casas que ya tienen el agua cerca (están muy cerca del lago)” pero que no hay riesgo de evacuación.
En tanto, Luis Vago, Director de Turismo de Santa Ana, contó que “prácticamente no tenemos playa” en el balneario camping municipal, dado que la altura del lago hace que el agua llegue casi hasta el murallón que oficia como defensa costera, tapando todo lo que tradicionalmente es utilizado como playa por los visitantes. Y en cuanto a previsiones de cara a la proxima temporada (que en Santa Ana arranca el 1 de diciembre) sobre el comportamiento del lago, consideró que “es imprevisible” y que “hay que seguir monitoreándolo todos los días”. “Ahora está crecido, pero quedó ahí, se ha mantenido estable”, señaló.
Claro está que el comportamiento del gigantesco espejo de agua tambien dependerá de la demanda de consumo energético que se genere en el verano, lo que implicará la liberación de mas agua por parte de la represa, hecho que el verano pasado, por ejemplo, hizo que en algunos lugares el lago descendiera a niveles importantes.
