“No es un paro de algunos dirigentes”, dijo Dechat

Desde Agmer señalan que el gobierno debería tomar nota que no se trató de una medida llevada a cabo por los dirigentes sindicales sino que tomaron parte “un montón de docentes de toda la provincia”. Por lo tanto, el balance de las 48 hs. de protesta es positivo. “Estamos esperando una convocatoria de este gobierno”, señaló Dechat.
El gobierno les comunicó la semana pasada que no hay recursos para hacer frente a un nuevo aumento salarial y recordó que a partir de julio comenzó a pagarse un monto de $ 40 acordados en la última paritaria. En tal sentido, Dechat acortó que esa cifra se abona “en negro” y además que sólo alcanza para comprar un kilo de carne. “No satisface los gastos diarios que tenemos los trabajadores”, señaló.
En vísperas del próximo congreso gremial en Villa Urquiza (Paraná), el próximo jueves habrá asambleas de dos horas por turno en todas las escuelas para discutir el contenido de la charla que mantuvieron la semana pasada integrantes de la conducción central de Agmer con el ministro de Gobierno, Adán Bahl, y la presidente del CGE, Graciela Bar, entre otros. Además se analizará la medida de acción directa que finaliza hoy. “Hay que evaluar como vamos a seguir”, dijo la secretaria adjunta.
Por otra parte, señaló que el 22 % otorgado por la Provincia a principios de año ya en ese entonces era “insuficiente”. Por lo tanto, indicó que los docentes no pueden “terminar el año” con ese incremento. Siguiendo esa línea, Dechat consideró que debería concederse una suba similar para lo que queda del año. “Otro 22 % paliaría bastante la suba de los precios”, expresó.
De concederse una suba como la indicada, el salario de un docente de primaria que recién empieza a trabajar pasaría de $ 2150 a una cifra cercana a los $ 2600. “La decisión y la responsabilidad la tiene el gobierno. Nosotros estamos expectantes a que nos convoquen”, señaló Dechat.
Además, sostuvo que los afiliados a Amet (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica) adhirieron a la medida de fuerza cuando los dirigentes de ese sindicato habían decidido no adherir al paro.