No avanzar: playa en construcción

Una fuente municipal de Turismo expresó su preocupación sobre la posibilidad de que durante el transcurso de este verano, la playa Los Sauces no pueda utilizarse. El problema radica en que la UTE Pitón-Pietroboni tiene previsto comenzar a trabajar en enero o febrero sobre Los Sauces, en el marco de la obra de recuperación de la Costanera. Sobre la playa deben edificar un borde duro y un espigón.
De hecho, las obras ya comenzaron y la UTE tiene su obrador en la sede del Club Comunicaciones. Las máquinas han dejado sus huellas sobre la cancha de fútbol de la que ya no quedan vestigios; comenzaron a edificar un terraplén en el acceso al Campo de los Deportes y ya tienen previsto avanzar sobre el balneario Viejo.
En ese caso, la fuente aseguró que van a llevarse todos los elementos ubicados a lo largo y ancho de la playa. Lo único que quedaría en pie serán los eucaliptos. Por el contrario, sombrillas de paja, mesas y sillas de material, columnas de iluminación, parrillas (“lo que queda de ellas”) y hasta los pilotines de demarcación de estacionamiento serán transportados en los camiones municipales hasta la playa Nébel. “La casilla de guardavidas también se va a trasladar, y los baños”, expresó. En realidad, la fuente confesó que, de los baños, lo único “rescatable” son las aberturas.
Pero la intención del intendente Juan C. Cresto, que será transmitida a los responsables de la empresa mañana lunes, es pedirle que avancen por otro lado. Por ejemplo, obras de saneamiento en los cursos de agua que atraviesan los planos o los desagües que cruzan por debajo de la zona en cuestión.
Lo real es que la decisión sobre el futuro inmediato de la playa no puede extenderse por mucho tiempo más. “Imagínate que tenemos que contratar a los guardavidas que vamos a necesitar para esta temporada. No podemos decirles el 30 de noviembre que al otro día empiezan a trabajar (1° de diciembre es la fecha de apertura de playas). Necesitan entrenar durante, por los menos, 15 días antes de ser convocados”. La fuente descontó que haya alguna queja de parte de los guardavidas en caso de que haya un menor número de contratos porque hay una playa menos por cubrir. “Muchas veces son contratados de otras localidades para ir a trabajar”, expresó.
Si la empresa se mantiene firme y no cede, la playa Nébel será la única alternativa para concordienses y turistas durante el próximo verano. “Por lo pronto, se necesitan más de un centenar de camionadas de tierra para que los dos accesos al balneario queden en condiciones”, señaló la fuente.

Atado de pies y manos

Martín Rivero, encargado del Club Pescadores Unidos, señaló que le propuso al intendente Juan C. Cresto hace 30 días poder hacerse cargo del camping «para poner la playa en condiciones para poder trabajar; que la gente venga y tenga una comodidad”. Hablé con el intendente y le dije que no le cobraba un peso, lo hago de corazón, para la gente y para mi local, quiero poner una cantina para trabajar y habilitar el camping para que la gente pueda trabajar ahí”.
Un cable de energía eléctrica se descuelga entre los cables y llega hasta los baños del camping, ubicado calle de por medio del predio del CEC (Centro de Empleados de Comercio). “Yo coloqué luces e inodoros pero después me llamó Francolini diciéndome que no podía seguir trabajando porque la empresa no quiere”. El baño estaba completamente oscuro. “Desde el año pasado que estoy trabajando ahí en los baños. Le pedí disculpas porque lo abrí sin autorización; lo abrí para la comunidad”.
No obstante, ahora los sanitarios están sucios. “Ahora ya es imposible porque hay mucha mugre porque los mismos camiones están dejando la mugre”, acotó.
Rivero siente que está atado de pies y mano. “Nosotros queremos trabajar este verano; acá hay un solo baño, y es un baño que ya a las ocho cierra. Éste baño está siempre abierto, día y noche. Pero si no podemos acomodarlos, no podemos trabajar así”. Si obtiene la autorización del Ejecutivo, aseguró que le va a “dar duro para que tengan un camping como la gente”.
El encargado municipal subrayó las características de los sanitarios del camping. “Ahora está bastante sucio pero tiene azulejos en las paredes, el piso es de cerámica y ningún baño acá lo tiene; no hay mejor baño que éste del camping”.
Rivero responsabilizó a la UTE por la situación de la playa. “Esto va a quedar todo abandonado. Acá a la gente pobre le está cortando los brazos; la gente pobre que no tiene vehículos para ir a otro lado ¿adonde va a ir? en las otras playas tiene que pagar; acá no, es gratis”.
Las sombras envuelven a los autos que estacionan entre los árboles. “De noche, acá es como un ‘pre-hotel’ en la calle. El año pasado no fue así”. No sólo no hay “clima familiar” en el camping. Rivero recalcó que la falta de luz genera inseguridad. “Acá los peatones corren riesgos; hay gente que andan manoteando mujeres; son unos atrevidos y la gente anda con miedo”.
El empleado municipal también criticó el paso constante de los camiones por la costanera. Es un perjuicio para el club porque no podemos arreglar nada porque nos tapan con ‘polvadera’ teniendo calles que pueden entrar por la parte de atrás y dejar esta parte para los peatones. No se puede pintar, no se puede hacer nada por la tierra. Los desagües están todos tapados”.
Rivero quisiera que la situación se resuelva lo antes posible. “Ya estamos casi en diciembre, en este mes que viene tenemos que laburar y limpiar esa playa”.

Los visitantes opinan

Miguel Ángel Bogado es uno de los cuidadores de playa Los Sauces, de 14 a 20 hs. Admitió que la playa está “un poquito abandonada porque no es la temporada”. En su opinión, falta “arreglar los baños que están un poco medio abandonados”. Les falta “la botonera, no corre agua, están tapados”. Tampoco hay focos:“de noche no hay nadie, esto queda al abandono”.
La playa es recorrida diariamente por planes Jefes de Hogar que se encargar de retirar la basura por las mañanas. En cambio, el pasto “está medio largo”. Le recomendó al intendente que “se preocupe un poco más por las playas”. Bogado resumió todo en una sola frase: “hasta que no sea la temporada, esto queda todo medio al abandono”.
Aníbal (36) probaba suerte con un reel el martes por la noche. Ubicado en los cimientos de un antiguo parador ubicado en la vera del río, aseguró que sólo viene a pescar cuando tiene algún franco en el trabajo. “le falta un poco de iluminación y un poco de cuidado. El descuido está a la vista, un poco de pasto largo, falta limpieza y luces más que nada para la noche”, dijo el pescador.
A pocos metros de distancia, Alcides (35) también intentaba obtener alguna pieza para llevarse de trofeo. La mayoría de las veces viene de “tardecita”. Desde su punto de vista, falta “mantenimiento, tachos para residuos, sombrillas, mesas, limpieza, personal idóneo para mantener la playa”. También criticó la falta de luz en el baño: “sino tenés farol, tenés que ir con linterna”. No justifica la falta de cuidado durante la época invernal: “yo soy pescador, me gusta y vengo todo el año”.
Ya entrada la noche, Rosa (45) lanzaba un aparejo al agua y esperaba pacientemente. Desde las tres de la tarde pescaban en la playa. Mayormente, concurre a Los Sauces de noche. “Ahora la veo bien; está mejor que antes, que otros años”, expresó. Alfredo (40), su compañero de pesca, señaló que viene día por medio y la encuentra “pintadita”. “Está iluminada, ahora se puede venir a tomas mate tranquilo. Antes vos venías y no había luces; estabas intranquilo. Ahora vienen más familias; antes veíamos muchos pibes fumando, tomando en lo oscuro”.
Claudio (50) llegó junto con su esposa y se sentaron en una mesita de material, dispuestos a tomar aire cerca del río, quizás para evadirse por un rato de las preocupaciones mundanas. “En éste último la encontré medio abandonada, antes estaba más limpia; ahora se ve el pasto largo, no se si porque está crecido el río”, expresó.
Ramón (47) paseaba junto a sus hijos y su pareja por el camino que bordea a la playa. “Vengo a pasear, a tomar mate, una cerveza con la familia. Creo que tiene que mejorarse un poquito más la luz para dar un poquito más la luz para dar un poquito más de seguridad, más tranquilidad”. Consideró que, en general, es una playa “linda” siempre y cuando no haya basura o pasto crecido. “Cuando haga calor se va a llenar porque es un lugar bárbaro. Hoy quizás porque está un poco fresco, la gente no viene”, sostuvo.

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