Recordemos que la menor fue hallada el martes a las 5.15 por su padre. Estaba tendida en un baldío ubicado en esquina de calles Cruz Miguez y Tierra del Fuego de la ciudad de Gualeguay, a sólo tres cuadras de la casa de la menor, que había desaparecido tras salir a caminar con su hermanita de 13 años.
Luego de siete allanamientos, la Policía llegó hasta un menor de 16 años que viviría a pocas cuadras del lugar del hallazgo, quien fue puesto a disposición de la jueza Alejandra Gómez.
Al parecer el menor se quebró y relató lo sucedido, quedando a disposición de la Justicia alojado en la Comisaría del Menor y la Mujer a la espera de que se resuelva su situación y se finalice con las pericias.
De confirmarse su responsabilidad en los hechos la causa pasaría a la Justicia del Menor. Tanto la Policía, como el Juzgado mantuvieron un total hermetismo en torno al caso, señalándose que hay secreto de sumario.
Por su parte, la familia del chico acusado del crimen sostendría que es incapaz de matar una mosca, por lo que no creen en su responsabilidad.
Desde la Policía de Gualeguay se hizo saber que el detenido lloró desconsoladamente al ser trasladado a dependencias de la fuerza de seguridad. No se descartó que, si se confirma la hipótesis, el acusado que es vecino de la víctima pudieran haber estado bajos los efectos de la ingesta de alcohol.
Anoche, según diario Uno, el menor detenido fue derivado al centro del Diagnóstico del Consejo Provincial del Niño, Adolescente y Familia en Paraná.
