Niez dijo que, del centenar de participantes de la reunión, fueron cuatro personas las que se tomaron a mal su llegada. “No quita que los 96 tomaron de muy buena manera lo que fue a hacer y lo comprobé porque después de esa reunión volví al barrio, volví solo, y recorrí algunos vecinos que estaban y les pregunté si habían entendido, me dijeron que si y me pidieron disculpas por la situación que hubo. Considero que fue un éxito ir a hablar con ellos mano a mano. Uno le cuenta cómo se maneja Salto Grande porque a veces no se entiende bien y eso hace que el vecino esté contenido”, indicó.
El jueves 25 de mayo a la tarde, luego del tedeum, hubo una reunión de Defensa Civil donde se informó que iban a haber tres familias afectadas. Pero, a la tarde, el cura párroco Emanuel Boneta lo llamó para preguntar la altura del Lago porque estaba siendo llamado por vecinos de la zona de Maipú y Estrada pidiéndole ayuda porque se estaban inundando. Eso le llamó la atención porque no coincidía con la información recibida en Defensa Civil.
El viernes 26, a la mañana, decidió recorrer la zona afectada como avenida Castro, calle Maipú, Carriego, etc. “Vi varias familias que se estaban mudando y tampoco coincidía con la reunión del día anterior. Llego a Salto Grande y hablo con la responsable de toda la información de los pronósticos. Y la cosa estaba complicada porque estaba lloviendo mucho más de lo previsto”, recordó.
Tratando de prevenir a los vecinos, decidió ir al barrio. “Convocamos por Facebook rápidamente. Las redes son efectivas y así fue que convocamos cerca del mediodía para ir a la tarde”, señaló.
“Yo soy de ese barrio y desde muy joven las crecientes son reiteradas en los años. De joven participaba en grupos parroquiales y cuando había una creciente siempre estábamos ayudando. Y con camiones de la empresa nuestra privada siempre hemos dado una mano porque tengo muchas familias amigas que viven en la zona y lamentablemente se inundan. Lo menos que uno puede hacer es solidarizarse y acompañar a esta gente”, indicó.
Asimismo, indicó que durante la última gran inundación acontecida en diciembre de 2015, fue convocado por vecinos de la zona. “Participé de esas reuniones en esos días en distintos lugares de toda la orilla como calle San Lorenzo y Moreno hasta Carriego”, recordó. En esos encuentros, la gente le decía que esperaban que cuando fuese presidente de la CTM “diese la cara” y les dijese la verdad porque le aseguraban que siempre se inundaban por culpa de Salto Grande. “Eso era reiterativo y yo les prometía que si era presidente iba a dar la cara y a decirles la verdad que tenga en el momento”, sostuvo.
Luego de las declaraciones de Juan Carlos Cresto, Niez dijo que no tiene afán de protagonismo. Ir a dar malas noticias es “políticamente incorrecto. Por ello, dijo que si tenía ansias de protagonismo hubiese ido a decir que ya no pasaba nada y que el agua estaba bajando. “Eso es lo ideal para los funcionarios, ir a dar buenas noticias. Yo tuve que ir a dar noticias no agradables y me sentí con la obligación de ir a decírselas”, señaló.
Además remarcó que lo que quiso fue que quería que lo vean a los ojos para que vean que les estaba diciendo la verdad. “No es poca cosa para los vecinos cuando el funcionario se arrima. Yo como vecino quiero funcionarios que no me mientan y me digan la verdad y que me diga toda la información que maneja”, indicó.
Más adelante, sostuvo que CTM seguirá participando de Defensa Civil pero dejó en claro que no seguirá asistiendo en persona. Y señaló que no es algo inusual dado que su antecesor tampoco participaba de las mismas.
Respecto del panorama futuro dijo que en la cuenca del Uruguay hay cinco represas. Una de ellas, Foz de Chapecó, pasó ayer de liberar 2.000 metros cúbicos/hora de agua a 6.000 metros cúbicos/hora. En consecuencia, los hidrólogos calculan cuando llegarán esa masa de agua llegará a la represas. “Esos metros cúbicos tienen que trasladarlo a la altura del río. Eso se hace en Salto Grande todos los días del año”, dijo. En consecuencia, en la represa saben con anticipación los caudales con un lapso de diez días de anticipación. Pero remarcó que se trata de pronósticos y por lo tanto muchas veces fallan. “Es difícil dar cifras exactas”, mencionó. Y más teniendo en cuenta que está presente el fenómeno climático del El Niño.
De todos modos, se arriesgo a decir que el panorama es "alentador" dado que no cayó tanta agua ni ésta llegó al Lago. De todas maneras, dijo que hoy el río va a crecer superando los 12 metros tendiendo a 12.50 pero creía que no iba a llegar a esa altura. En consecuencia, a pesar de la llegada de mucha agua en los próximos 10 días, habrá días de buen clima que permitirán un respiro y por ello no cree que el Uruguay superará la altura actual. “Pero hay que ir viendo el día a día”, subrayó.
