El ex jefe de Estado (2007-2012) fue imputado el miércoles por "corrupción pasiva", "financiación ilícita de campaña electoral" y "encubrimiento de fondos públicos libios".
Sarkozy afirmó que ya pagó un precio alto por este caso, según el exmandatario estas acusaciones fueron la causa de su derrota en las elecciones de 2012 (frente a François Hollande), y en las primarias de la derecha realizadas previo a los comicios de 2017.
El expediente abierto en el 2013 busca determinar si el político francés recibió financiamiento ilegal procedente del gobierno del entonces presidente libio Muamar el Gadafi para la campaña de 2007.
Entre las evidencias contra Sarkozy se encuentran registros del entonces ministro de Petróleo de Libia, Choukri Ghanem, en los cuales se mencionan varios pagos al expresidente francés.