Entre varias de las personas consultadas lo que nosotros percibimos fue que la denuncia de Cecco resultaba poco creíble. De allí que consultamos a la fiscal por la especie y nos respondió, “quiero creer que es cierto pues se trata de una denuncia muy grave”. La diplomática respuesta no disipó las dudas del cronista.
La expresión «pueblo chico infierno grande» quizá no sea exagerada a la hora de definir lo que ocurre desde hace años en la pequeña ciudad de Federación. Una fuente consultada que no quiso que la mencionáramos asegura que los dos problemas centrales de la ciudad son las fenomenales internas y disputas políticas que no cesan y las dificultades de la sociedad para adaptarse a lo que es hoy Federación, un pueblo al que siguen llegando inversiones millonarias.
A la entrada del Parque Termal por ejemplo se construye un complejo en el que están trabajando (solo allí) más de 250 obreros paraguayos que vienen de Buenos Aires. Es obvio que la cultura, las costumbres y la práctica de vida de esas personas no se parecen a la de un pueblerino, no porque sean mejores o peores, sino porque son distintas, diferentes y si la sociedad no está preparada para aceptar al diferente, la situación se complejiza.
El jefe de policía nos aseguraba que por ejemplo la balacera que había tenido lugar hace tiempo y que fuera reflejada por este diario, “ya se terminaron” y ahora, nuestro mayor problema son las riñas intrafamiliares, las denuncias por violencia de género o las rencillas entre familias que vienen de vieja data. Pero esa situación crítica, se reduce a no más de 4 manzanas, dijo y agregó, son los nuevos barrios a los que llegan personas nuevas y se genera un problema de adaptación social.
Al mismo tiempo, desde DIARIOJUNIO, lo que venimos observando desde hace años es que, la dirigencia en general, no parece ofrecer miradas amplias, integrales, abarcativas, que ofrezcan objetivos comunes, lejos de eso lo que se ve (al menos de afuera), son puras rencillas donde lo personal siempre aparece subordinado a lo general.
Es como si, luego de aquella sorprendente unidad social y política lograda para cambiarle la cara a esa ciudad y transformarla en un verdadero polo turístico, hubiese virado.