Sobre este aspecto, existe «una concreta preocupación del Rey de España (Juan Carlos de Borbón) porque se encuentre una salida a la problemática», aseveraron las calificadas fuentes. «El Rey está muy preocupado por Ence y la situación en general», aseguró el informante, al término de una reunión «de trabajo» que Kirchner mantuvo en el hotel Radisson con Taiana y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, le solicitó a Taiana la concreción de una reunión entre Kirchner y Vázquez, que a los ojos argentinos se contradice con la postura pública adoptada por el mandatario uruguayo, cuando declaró anteayer que no habrá «diálogo» con la Argentina «en tanto haya cortes de rutas».
Kirchner, en principio, no dispondrá de tiempo en Montevideo para mantener una reunión bilateral con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en función del interés que ese mandatario expresó.
El jefe de Estado depositó en Taiana y su equipo de funcionarios la responsabilidad de discutir y redactar los textos que emanarán de esta Cumbre deslucida por la ausencia de siete mandatarios, entre los que se descatan los del Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Por esa razón, una vez que Kirchner concluya su encuentro con Rodríguez Zapatero tiene previsto retornar a Buenos Aires, según las fuentes. El «eje» Argentina-España representa un significativo interés para el gobierno nacional, que viene aceitándolo cuidadosamente en múltiples contactos diplomáticos.
Esta relación incluye la vinculación con la flamante secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien se encuentra en Montevideo y mañana volverá a verse con la senadora Cristina Fernández de Kirchner.
