El arquitecto Jorge Buffa, proyectista de la Cafesg, expresó que básicamente, el proyecto busca recuperar la Costanera desde el puerto hasta el lavadero de jaulas. “Básicamente apunta a una recuperación urbana de toda la costanera que está en una situación muy marginal”, indicó. La función más importante es detener la erosión de la costa, “sobretodo en la parte del balneario viejo, donde se puede observar que la erosión es muy importante, se va comiendo la barranca”, precisó.
El pliego de la licitación de la obra ubicado en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación señala que el objetivo más importante es: “la protección contra inundaciones y recuperación del borde ribereño del Río Uruguay en el Sector Costero Central de playas históricas de la ciudad y los espacios contiguos ubicados entre la costanera (Av. Julio A Roca) y el río, los que se extienden desde el puerto hasta el paraje conocido como ‘Lavadero de Jaulas’, en un frente de costa de aproximadamente 1.200 mts.”.
La memoria descriptiva del proyecto indica que se trata de construir un “borde duro”, constituido por una estructura “que contará con un coronamiento a cota + 9 mts. de uso peatonal. Proponer una defensa a una cota superior a la de las inundaciones máximas, es urbanística y económicamente inviable. Complementariamente, se realizará el relleno necesario, y se organizará su uso mediante una parquización zonificada y circulación vehicular controlada”.
Buffa señaló que, en la parte superior de la zona, se sistematizará todo el sistema cloacal y los desagües pluviales de la ciudad que van hacia ese sector. “A lo largo del tiempo hubo innumerables intervenciones, que muchas veces, por no estar tomadas en un proyecto global, se iban haciendo en forma aislada”, explicó.
El proyecto incluye la construcción de un espigón para obtener mayor superficie de playas con arena. “Fijate que el puerto hace las veces de un espigón para que se forme la playa Los Sauces, todo ese sector de arena”. El nuevo espigón estará ubicado a la altura de la bajada principal a Los Sauces, para refular arena y protegerla hasta el balneario viejo. Dentro del proyecto, para una segunda etapa, queda pendiente un segundo espigón, frente a la cancha de Comunicaciones.
El proyecto destaca que “todas las obras propuestas serán de materiales que resistan las temporadas de inundación, contemplándose la colocación de hidrantes a presión para poder lavar rápidamente el sector posteriormente a la bajante del río”.
Lavadero de jaulas y alteo
“El proyecto contempla hacer un mirador, completar la parte faltante, hacer todo una gran explanada para pescar, para que se asiente al costado algún comercio gastronómico para hacer un mirador con servicios. La empresa adjudicataria de la obra tendrá que revisar y hacer los cálculos pertinentes”, puntualizó Buffa
“Una parte muy importante del proyecto es un alteo, un talud, que se va a hacer en un sector para que tenga características comerciales y que las construcciones quede protegidas de las inundaciones. La franja que se rellenará abarcará desde el club Viajantes hasta el monolito de inauguración de la vieja costanera frente al Centro de Empleados de Comercio. El alteo va a estar a cota 13,50 mts. por lo que podrían asentarse restaurantes o locales de venta de artesanías”, describió Buffa.
El proyecto también contempla que en el sector comprendido entre la avenida Roca y las vías del ferrocarril, se consolide la actividad deportiva y recreativa, “equipando la zona con sanitarios, bebederos, playones de hormigón, canchas de fútbol y plazoletas”. Luego destaca un circuito aeróbico municipal, consistente en 500 mts. lineales de recorrido de cinta pavimentada con cemento rodillado y estaciones de ejercicios distribuidas a lo largo del mismo.
Las calles que componen la avenida Julio Argentino Roca no van a ser modificadas. “Una de las premisas fue respetar la memoria colectiva de la ciudad, en lo que a sus usos se refiere, la gente seguirá circulado y paseando por los mismos lugares, todo mejorado y consolidado de una manera diferente”.
El presupuesto oficial era de $ 22.000.000 y el plazo de construcción de 540 días (18 meses) “pero al momento de licitar, los precios tenían ya casi ocho o nueve meses de atrasados”. La obra fue adjudicada en febrero pasado a la Unión Transitoria de Empresas (UTE), conformada por las empresas Lemiro Pietroboni S.A y José E. Pitón S.A, cuya oferta fue $ 29.903.744. En el primer llamado, las tres ofertas empresas que se presentaron superaron el presupuesto. También se presentó Conisa S.A. y Marle Construcciones S.A. Hubo un segundo llamado, y ganó Pietroboni-Pitón.
“En esta semana que pasó, el gobernador Busti, en medios locales y provinciales, anunció el inicio inminente de la obra. Estamos esperando que, de un momento a otro, se inicien las obras”, señaló Buffa.
El proyecto ya recibió críticas por parte de la gente, debido al presupuesto que insumirá. “Cada uno puede pensar lo que quiera del proyecto, siempre va a haber críticas a la gente que realiza obras como la Gobernación, la Supce o Cafesg. Básicamente la gente tiene un desconocimiento importante de lo que es el proyecto”. Buffa expresó que se podría construir un muro ciego de hormigón o una peatonal con plazoletas, juegos, parquización.
“La mayoría de la gente no sabe eso y cuando ve las fotos en un diario cree que son plazoletas, en realidad son plazoletas escondiendo una obra muy importante de infraestructura que no se puede seguir demorando porque se deteriora cada vez más la costanera”. Buffa consideró que el proyecto es necesario porque la “ciudad tiene un destino inevitablemente turístico, gracias a Dios inevitable”.
El director de Planeamiento Urbano del municipio, Marcelo Vázquez, recordó que la idea partió de un “viejo” proyecto de Cafesg que llevaba allí una defensa, una protección contra inundaciones y se empezó a trabajar sobre ese proyecto. “Con el trabajo de la represa de Salto Grande, se ha provocado un deterioro importante de nuestras costas. En buena hora, la Cafesg emplea esos recursos justamente para lo que la represa afectó. De alguna manera con los fondos se vuelvan a recuperar”, puntualizó el director de Planeamiento Urbano.
Buffa, por su parte, indicó que, en principio, el Parque Mitre no está dentro del proyecto de recuperación de la costanera central pero “no deja formar parte de lo mismo, a tal punto que muchos elementos de Arquitectura como pisos, tipos de luminaria, pérgolas que tiene el Parque Mitre se usaron esas formas para darles una integridad visual a lo que va a ser el resto de la Costanera”.
Obras que traigan desarrollo económico
El concejal Marcos Wdowiak (Bloque Vecinal) aseguró que el proyecto, si viene acompañado de una diagramación global que apunte al desarrollo de la ciudad, le parece sumamente interesante y necesario. Sobre el monto de inversión, aseguró desconocer si lo que se va a invertir “es mucho o poco en base a la obra que se está por realizar”. No obstante, consideró que vale la pena invertir para lograr que la ciudad se desarrolle. “Para tener un despegue económico que vaya cambiando los planes asistenciales por trabajo genuino”, indicó.
La inversión en la costanera debería ir acompañada por un proyecto global que defina: “que ciudad pretendemos y adonde queremos ir”. El edil consideró que Concordia está inserta en un corredor turístico que engloba todas las localidades de la costa del río Uruguay. “Muy tentador para los visitantes de pocos días, sobretodo que provienen de la Capital Federal y si unimos las características de Concordia a la posibilidad de que algún día se concrete la autopista, más lo que puede ofrecer la ciudad agregándole una zona como esta, va a ser muy tentadora para inversiones de otros lugares”, expresó.
Wdowiak expresó que si se apunta a una ciudad turística, se debe ofrecer una infraestructura acorde a lo que un turista pretende. Entre otras exigencias, mencionó que en la ciudad no debe haber baches, que tenga buenos accesos, avenidas rápidas. “Por eso yo insisto con que salga el Acceso Sur, para establecer vías rápidas y en buenas condiciones hacia el sector termal”, indicó.
En esa línea, considera que la costanera debe estar en condiciones para que los capitales privados hagan mayores inversiones y se ofrezcan mayores servicios. El edil considera que los servicios generalmente requieren muchísima mano de obra. “Por ejemplo, un restaurante necesariamente requiere un cocinero, un lavaplato, el mozo. O sea que con una inversión relativamente pequeña, se crean muchas fuentes de trabajo. Una industria, quizás muy grande, requiera 50 operarios. Con 3 o 4 pequeñas empresas de servicios nosotros superamos la cantidad de operarios necesarios para llevar al frente estos emprendimientos”.
Costanera vs. Parque Industrial
Martín Santana, concejal del PJ, comenzó señalando que “es una oportunidad histórica para Concordia”. “Creo que se trata de una obra importante, en primer lugar, por la protección de la costanera misma y después por el embellecimiento y posibilidad de desarrollo de la zona”, explicó.
“Uno recuerda haberse ido mucho tiempo a bañarse a Los Sauces, que había una parte grande con arena. Hoy es imposible, no sólo porque no existe más la playa sino porque además el agua, al subir y bajar hace que sea intransitable para caminar”, rememoró.
Mencionó la importancia de recuperar “el antiguo balneario, donde aquellos famosos cambiadores que todos hablaban que existían y las cortinas que se corrían y demás”. Respecto del lavadero de jaulas, expresó: “se trata de recuperar un sector que hoy está muerto y que es criticable por la potencial falta de seguridad”.
¿No se podría utilizar el dinero para desarrollar un Puerto o invertirlo en el Parque Industrial?
“Seguro. Se puede (usar) para un puerto, para el Parque Industrial”. Pero aseguró que la decisión depende de cuestiones políticas. “Esto, creo que una vez que se termine la obra, no se puede hablar de un recupero de la obra en el sentido de producción, de que vuelva al Estado o a la gente como si se invirtiese en el Parque Industrial, donde se tomarían empleados de Concordia y esos empleados gasten en el comercio y que las empresas del Parque Industrial aporten al estado a través de sus impuestos”, indicó.
“Se podrían meter $ 28 millones en el Parque Industrial. ¿Pero en que lo metemos? ¿En una sola industria? Podemos atraer a una empresa importante que ocupe 200 personas que van a gastar en la ciudad. Tal vez, con una obra en la costanera se pueda atraer 1000 turistas, 2000 turistas más por mes y que dejen más en la ciudad que lo que dejarían esos trabajadores”, comparó.
En cuanto a la importancia ecológica, Santana comparó la obra con la posibilidad de invertir los $ 28 millones en la construcción de plantas para el tratamiento de desechos industriales. “Podría compararse pero es muy difícil porque lo que se está perdiendo de tierra en la costanera por la erosión es muy difícil de recuperar”, dijo.
Obras prioritarias
El concejal Ricardo Larocca (UCR) señaló que el proyecto “no es malo” porque recuperaría una zona olvidada como el balneario viejo y el lavadero. No obstante, cree que en Concordia no hay una política de estado que establezca prioridades a futuro.
“Creo que como tema prioritario, Concordia tiene el problema del agua. Todos los veranos tiene inconvenientes que se agravan en verano, porque en muchos barrios es un problema de todo el año”, expresó. Resaltó la posibilidad de construir un “anillo de agua”, una “red distribuidora” que envíe agua a la periferia y se proyecte a futuro.
Luego mencionó otra prioridad que debería ejecutarse antes del proyecto Costanera, una planta de tratamiento de efluentes cloacales. “Hoy por hoy, los desechos van tal cual se producen la cloaca, si ningún tipo de tratamiento. Si acá se está pregonando la defensa del medio ambiente y un discurso ecologista en defensa del río Uruguay, creo que hay que empezar por casa”, sostuvo.
“Como estas dos obras no van a tener prioridad, van a quedar tapadas bajo tierra, no van a ser utilizadas públicamente porque el rédito político es poco. El gobierno justicialista prioriza las obras que tienen mayor beneficio político antes que obras que hagan a la calidad de vida de sus habitantes”, expresó.
¿Las obras de infraestructura de servicios públicos como agua y cloacas, atraen turistas?
“Si Concordia tiene una planta de efluentes cloacales, va a ser un ejemplo para toda la Mesopotamia. Acá se le va a poder decir al turista que Concordia trata los efluentes, que el río está sano”. En la misma línea inscribió al “anillo de agua”. “El turista sabe que la ciudad no tiene problemas de agua, está al lado del río”, precisó. En consecuencia, culminó que “obras de esas características van a atraer muchos más turistas”.
¿Debería quedar la costanera tal cual está?
“Bastará pintarla y limpiarla. Creo que el turista sabe apreciar mucho las bellezas naturales”. Además, consideró que la obra tendrá un gran impacto visual con la construcción de escolleras y explanadas de hormigón. “Eso le quita naturalidad al ambiente. En ese aspecto, no tengo evaluación técnica o ambiental que se haya hecho al respecto, pero probablemente algún impacto va a tener”, finalizó.
“Tendría que haberse hecho por concurso”
Carlos Beherenz, presidente del Colegio de Arquitectos expresó que no iba a mencionar nada sobre el proyecto en sí, aunque se manifestó a favor de su realización. “No sé si es el mejor o no. Nosotros creemos que cuando los proyectos de esta magnitud, que tienen que ver con la comunidad toda, es conveniente siempre un concurso de proyectos para que Concordia tenga lo mejor”, indicó.
“En la medida que el Estado empiece a implementar concursos, seguramente los resultados van a ser más positivos”, agregó. El Colegio de Arquitectos impulsó un concurso nacional de anteproyectos de la ex-estación Concordia Norte. “Hubo 21 proyectos de colegas de todo el país. Nos dimos el gusto de elegir el mejor de 21 muy buenos trabajos. Por eso, sin ninguna duda que cuando hay posibilidades de elegir, el resultado es mejor”, indicó.
Luego expresó que la transparencia es “absoluta” cuando se exige la realización de concursos. “Los concursos son anónimos hasta el día de la entrega de premios, los asesores no saben quienes son los propietarios, los jurados tampoco ni los organizadores. Es la forma más transparente de hacer un proyecto”, expresó.
Aunque el presidente del Colegio es consciente que los tiempos políticos no son los mismos que los profesionales. “El de la ex-estación Norte llevó alrededor de seis meses, pero si los valdrá. Estamos hablando de un predio de 16 has., donde va a ser el corazón de Concordia y va a tener que ver mucho con el crecimiento de la ciudad”.
Respecto del monto a invertir, señaló que no le preocupa. “Porque si el Estado tiene el dinero, tiene que invertirlo para el bien de la gente, y el costo será el que deba ser, no otro”, expresó.
Recientemente, el Colegio formalizó un convenio con la Cafesg para hacer un mini-estadio techado en la escuela Comercio Nº1, pero se van a sortear los profesionales que se encargarán del proyecto. “De máxima es el concurso, luego le sigue concurso de ideas, luego viene la selección de profesionales por antecedentes y después el sorteo. Son distintos mecanismos para que el tiempo no sea una excusa”, agregó. Posiblemente, más adelante firmen un convenio para trabajar sobre el Castillo de San Carlos.
Otra vez Pietroboni
Pietroboni obtuvo millonarios contratos en Concordia, cuando Jorge Busti asumió la intendencia por segunda vez (91-95). Una de las obras más importantes fue la construcción del Acceso Sur a la ciudad, obra por la que se pagaron más de 12 millones de dólares. Incluso, logró que el municipio le pague más de $ 700.000 dólares por “gastos improductivos”, debido a que la obra estuvo paralizada por un tiempo.
En esa misma gestión, Busti les encargó la repavimentación de 300 cuadras de la ciudad, divididas en dos etapas: una de 120 y la restante de 180. Hay que aclarar que muchos frentistas se negaron a pagar la obra por la delgada capa de concreto que la firma volcó sobre las calles. La deuda del municipio con Pietroboni transcendió distintas gestiones y aún se mantiene, aunque la firma decidió vender los pagarés, al Banco del Suquía. La deuda era de $ 1.000.000 a noviembre de 2004.
Junto a Miguel Marizza asociados en la firma Verter S. A., Pietroboni obtuvo el complejo termal de Concordia por 15 años con opción a 15 más. Si bien en el contrato se estipuló que los concesionarios debían invertir en una serie de etapas, se colocó como cláusula la venta de 1.000 entradas en forma diaria para exigir tal requisito. Además, si el municipio estuviese tentado en recuperar el complejo, la cláusula de rescisión comprende una ecuación varias veces millonaria a favor de Verter.
Además, la constructora realizó la pavimentación de la avenida Monseñor Tavella. La obra fue criticada en numerosas oportunidades por los usuarios porque duró muy poco tiempo. Actualmente, en dicha arteria, se realiza una obra de repavimentación, financiada por la Cafesg y cuyo presupuesto asciende a los $ 2.600.000.
Pietroboni, a pesar de haberse encontrado en concurso preventivo de acreedores, actualmente atraviesa otro proceso de bonanza económica que coincide, casualmente o no, con la asunción de una nueva gobernación de Jorge Busti. Entre otras obras, se presentó para construir el tramo de la autopista sobre la ruta 14 comprendido entre la ruta provincial Nº 20 y la ruta J, a la altura de Colonia Elía, en los departamentos Gualeguaychú y Uruguay. El Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) le encargó 70 de 150 viviendas de un nuevo complejo habitacional denominado Barrio Barrancas del Arroyo de la China, en Concepción del Uruguay. En Colón, se hizo cargo de la construcción del espigón en el camino costero norte de esa ciudad. La obra fue financiada por la Cafesg.
La misma comisión se encargó de contratarla para realizar el saneamiento del arroyo Manzores, en Concordia. Se trata de obra de desagües y saneamiento en la cuenca alta del arroyo. El monto del contrato es de $ 3.240.000.